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¡Duelo de llamas!
¡Hasta pronto, Ace!

Durante una breve pausa para disfrutar de una comida preparada por Sanji, la zona rocosa ofrecía el lugar perfecto para descansar. Había sillas disponibles, pero _____ prefería sentarse tranquilamente en el suelo.

—¡Más comida! ¡Quiero más! —Los gritos de Luffy, acompañados del sonido de los cubiertos contra el plato, animaron a Usopp a pedir también más comida.

—Dejen de malgastar la comida —Sanji respondió con una patada en el rostro de ambos—. Ya tenían suficientes calorías.

—¿Por qué siempre pasa esto durante las comidas? —preguntó Vivi.

—No los mires a los ojos —aconsejó Nami—. Fíjate en Ace-san, ya terminó de comer y está limpiando su tenedor y su plato.

—Es cierto, es completamente diferente.

—No entiendo cómo _____ puede estar interesada en alguien como Luffy. Ella también parece elegante, incluso cuando pelea —comentó Nami, y luego se dio cuenta de algo—. Oh, cierto, lo siento. ¿Tú también te interesas por _____, verdad?

—¿Eh? ¡No, no! —respondió Vivi nerviosa—. Solo la admiro; es fuerte y valiente, siempre hace lo posible por ayudar y tiene un carácter admirable. —Una sonrisa se dibujaba en sus labios mientras hablaba.

La mirada de la apostadora se posó en Ace, quien estaba limpiando sus cubiertos y su plato después de comer. Inspirada por él, decidió seguir su ejemplo, como un patito sigue a su madre, aunque en este caso, eran dos piratas.

—¡Ace! —exclamó después de entregarle los platos a Sanji—. ¿Te gustaría compañía?

El pirata se encontraba sentado sobre una gran roca.

—Ven, te ayudo —dijo él, extendiendo su mano para ayudarla a subir.

Las dos chicas observaban fijamente, notando cómo empezaban a jugar al póker, lo que hizo que Vivi sonriera con ternura.

—Debe ser complicado, ¿no? —comentó la joven, viendo la expresión concentrada de Ace—. ¡Pero deja de poner esa cara!

—Estoy apostando contra la mejor jugadora que he conocido, es difícil mantener la calma —respondió él, notando que ella no mostraba ninguna expresión y manteniendo su concentración.

____ ganó.

—¿Te atreves a doblar la apuesta?

—Juguemos a "¿Dónde está la moneda?" —propuso Ace, mirándola, lo que le trajo recuerdos y, riendo, ella aceptó.

Comenzaron a jugar con una pequeña rama. En tres intentos, la apostadora ganó uno y perdió otro, y en el último, Ace quemó la rama para ganar.

—¿A qué se debe ese olor a quemado? —preguntó ella, frunciendo el ceño mientras él contaba el dinero.

—Quizás sea por el sol —respondió él con una sonrisa, que se desvaneció al ver cómo _____ tomaba la rama quemada, de la cual solo quedaba un pequeño trozo.

—¿El sol...?

soltó una carcajada y estaba a punto de devolver el dinero, pero _____ se levantó al ver a Luffy correr hacia algo, indicando que se quedara con el dinero, ya que un juego es un juego. Sin embargo, ambos se acercaron por curiosidad a ver de qué se trataba esa misteriosa carne voladora, encontrándose con dos niños.

—Ni siquiera la habíamos comido en Badland.

—Oh, ¿vinieron desde Badland? ¿De ese lugar tan remoto?

❝𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂❞ [𝘔𝘰𝘯𝘬𝘦𝘺 𝘋. 𝘓𝘶𝘧𝘧𝘺 𝘺 𝘵𝘶́]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora