❝𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂❞ [𝘔𝘰𝘯𝘬𝘦𝘺 𝘋. 𝘓𝘶𝘧𝘧𝘺 𝘺 𝘵𝘶́]

025

¡Batalla contra Crocodile!
¡El mayor miedo de la apostadora!

Escuchando esas palabras salir de la boca de su capitán tan solo guardó silencio mientras que lo miraba, notando la sonrisa que tenia en su rostro ya que confiaba en su nakama.

Ella apretó sus puños con fuerza y apretó un poco sus labios para luego dirigir su mirada a Chopper y decir con voz autoritaria.

—¡Andando Chopper! ¡Rumbo hacia Alubarna!

—¡Bien! ¡Entendido! ¡Vamos! —aún con sus ojos cristalizados por las lagrimas aún así cumplió con la orden que le dio la mayor.

—¡E-Espera! ¡Oye! ¡Oye, _____! ¿Lo vas a dejar atrás? —gritó Usopp mirándola.

Zoro lo tomó del cuello de la ropa típica que llevaba con intensiones de alejarlo de la apostadora.

—Idiota ¿Acaso no te das cuenta de la situación? 

—¡Zoro, me protegerás de ahora en adelante! —continuó el mentiroso.

—¡¡Luffy-san!! —interrumpió Vivi despertando, notando como se alejaban del Sombrero de Paja.

—¡No te preocupes, Vivi! ¡Estará bien! ¡Quienes me dan pena son sus enemigos! —intentó calmarla la navegante de la tripulación— ¡De todas las veces que Luffy ha escogido su oponente, no ha habido ni uno que salga ileso! 

—¿...Y _____-san? —

La princesa se colocó de pie y trató de ir hacia ella, siendo detenida por Nami.

—Cuando suelen separarse puedes ver lo fuertes que son ambos por su lado, al estar juntos igual lo son, pero deben adaptarse a la forma de pelear del otro —mostró una sonrisa de labios—. Pero, esa mente tan hábil es un total enigma. No te puedo asegurar que venga con nosotros o que vaya con Luffy en cualquier momento. Aun siendo pirata, ella le es fiel a los rumores: Solo sigue su propio camino.

—Necesitamos llegar lo más rápido que podamos, Chopper —alzó la voz ______—. Debemos centrarnos en nuestro objetivo principal.

—Si el Ejercito Real y el Ejercito Rebelde pelean, el Reino de Arabasta desaparecerá —Indicó Zoro.

—Sí, tú eres la única esperanza para detener la rebelión, a partir de ahora, lo que sea de nosotros no tiene importancia —afirmó la apostadora segura mientras que la miraba.

—P-Pero...

—Vivi-chan, tú fuiste quien empezó esta pelea, dejaste tu país hace años y desafiaste esa organización desconocida, sin embargo, no pienses que estás peleando sola —añadió Sanji con una sonrisa.

Tras un momento de silencio, Vivi miró en dirección donde estaba el capitán de la tripulación que la estaba ayudado, por lo que retomó sus fuerzas y gritó:

—¡¡Luffy-san!! ¡¡Te esperaremos en Alubarna!!

—¡¡SÍ!! 

Al escuchar esa respuesta, ______ cerró su mano con determinación, su agarre se intensificó sobre la criatura que montaba. Cada fibra de su ser anhelaba lanzarse del lomo del cangrejo para acudir en auxilio. No obstante, la idea de abandonar a sus compañeros, especialmente en un momento tan crítico, le resultaba insoportable.

Sin pronunciar palabra ni desviar la mirada, la joven permanecía inmersa en sus pensamientos, navegando entre un torbellino de ideas y el más absoluto vacío. Mientras tanto, a su espalda, Usopp relataba con entusiasmo las increíbles aventuras vividas junto a Chopper. Eran momentos de calma antes de la tempestad, ignorantes del inminente peligro que acechaba a su capitán.