❝𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂❞ [𝘔𝘰𝘯𝘬𝘦𝘺 𝘋. 𝘓𝘶𝘧𝘧𝘺 𝘺 𝘵𝘶́]

014

¡Las lagrimas de la Duquesa de las Mentiras!
¡El sombrero de Paja Luffy enamorado!

[No hay relleno en esta historia, lo lamento]

El sonido de sus botas se escuchaba entre el bullicio de la gente, esta estaba hambrienta por lo que entró a un restaurante, siendo recibida por Luffy quien la llamó.

—¡Oh! ¡_____! —al mirarla bien se emocionó— ¡¡Woah!! ¡¡Te ves hermosa!!

—¿Al final no lo encontraste en la plataforma? 

Esta rio de forma sarcástica y se sentó con ellos, pidiendo comida.

—¿Tienes para pagar?

—No me digas que vinieron sin tener dinero —dijo la joven mirándolos seria.

—Pensé que Zoro iba a pagar —contestó su capitán.

—No alcanza, pensé que íbamos a juntar dinero

—Ya, ya, pago yo —sacó su pequeña bolsa llena de dinero—. Necesito hacer algunas apuestas, me pasé de lo pensado gracias a ustedes dos

—¡¡Que buena mejor amiga tengo!! ¡¡Eres un sol, nunca te apagues!!

Zoro rio enérgico y su cercana solo lo miró.

—Claro, claro —soltó alzando una ceja—. Pediré algo, muero de hambre

Al terminar pasaron al costado de una mesa llena de piratas los cuales no se percataron de su presencia, siendo como un encuentro por accidente donde ninguno se dio cuenta. Saliendo del restaurante notaron la cantidad de viento que había, causando que el sombrero de Luffy saliera volando, haciendo que los demás fueran tras él.

—¡Mi sombrero! ¡¡Espera!! —siguiendo este sombrero _____ también fue tras él, llegando justo a la plataforma que tanto querían— ¡Qué suerte! ¿Esta vez si te animas a subir, _____?

—¿Qué no subiste antes?

—Tuve unos inconvenientes, pero de igual forma no quería subir si no es contigo —sonriendo ampliamente la tomó de la mano y caminó rápido hacia ese lugar.

Una vez su capitán logró subir este usó su habilidad para subir a la apostadora, viendo desde la alturas una parte de la ciudad, sonriendo satisfactoriamente ante esto.

—Así que fue hace veintidós años ¿No? —musitó Luffy— ¡El Rey de los Piratas murió aquí!

—¡Oigan! ¡Los de allá arriba! ¡Bajen inmediatamente!

—¿Por qué?

—¡Ese es el sitio histórico a cargo del Gobierno Mundial! ¡Así que bajen de ahí ahora!

—¡Vamos, no seas tan estricto oficial! —exclamó el del sombrero.

En eso, una hermosa mujer le dio un fuerte golpe con su maso lleno de espinas, mirando a ambos piratas.

—Un Don nadie no debería meterse en esto —miró al pirata—. Te he estado buscando Luffy, cuanto tiempo ¿No me digas que has olvidado mi rostro?

La mujer recibió muchos elogios por parte de los presentes, confundiendo a ______ quien miró a Luffy en busca de respuestas. No había posibilidad de que fuera una pareja debido a la inexperiencia de su capitán.

—¿Necesitas algo?

La voz de la apostadora hizo que todos voltearan a verla.

—No te metas en asuntos donde no te llaman, Duquesa de las Mentiras