-¡Cho, Cho, Cho! -dije, deseando no estar haciendo esto yo sola-. No saquemos conclusiones, mis ansiosos cachorrillos. Lexa se comería sus propias tetas antes de hacer daño a Clarke, y nunca, nunca, la mataría. - Murphy se estremeció y se cubrió los ojos.
-¿Tienes que utilizar frases que nunca saldrán de mi cabeza? ¿Comerse sus propias tetas? ¿Quién dice eso?
-Por no mencionar, que es difícil de creer -añadió Octavia.
-¿Creer? ¿Por qué es tan difícil de creer? ¿De repente te has vuelto una gran experta en vampiros y Demonios?
-¿Los vampiros no son propensos a los accidentes? -preguntó Echo, y en su defensa, diré que sonaba como una pregunta honesta.
-Bueno, yo si -admití-. Pero Lexa no.
-¿Puedes explicarnos lo de los Demonios?
-Claro.
-¿No hay tabús sobre discutir cosas así con extraños?
-No creo. - Los Skaikru no podía ocultar su sorpresa, así que tomé prestada una frase de su colega Murphy-. Creo que aquí está otra vez la cuestión del choque cultural. Si eso evita que arranquen las piernas a Lexa, responderé a cualquier pregunta.
-Eso es bueno, jefe -dijo Murphy -. Deja de mirarla como si esperaras que te cayera otro zapato en la cabeza.
-Para ser una cruel déspota de los no-muertos, eres terriblemente encantadora -dijo Bellamy, y nadie en la habitación se sorprendió cuando el puño de Echo salió disparado. Pero él recobró el aliento en un santiamén. Lara pidió... y recibió... permiso para ir al baño. Echo se ofreció a acompañarla. Y aproveché la ausencia de la cría para explicar lo de los Demonios, Snapper y sus enfermizos jueguecitos psicópatas, lo de la lenta recuperación de Lexa, lo de todos los progresos que había hecho y lo mucho que ella y Clarke se amaban...
-¿Así que tú misma admites que esta criatura era sub-humana hace solo seis meses?
-No sé si sub...
-¿Subsistiendo de cubos de sangre, corriendo por ahí a cuatro patas, y aullando a la luna?
-Técnicamente, tú también aúllas -señalé.
-¿Y ni siquiera podía hablar? -insistió Bellamy.
-No sé si no podía. No hablaba sería más preciso. Pero mira, después de beber mi sangre y la de la hija del d... y la de mi hermana, mejoró. Y chicos... simplemente ustedes no lo saben. Quiero decir, lo que siente por Clarke. Ella lo es todo para Lexa. Mata... moriría por ella.
-Y Clarke por ella, supongo.
-Bueno, es difícil imaginar a Clarke poniéndose pastelosa y todo eso, pero si, imagino que lo haría. -Demasiado tarde vi la trampa que Bellamy me había tendido. Me puse en pie de un salto y empecé a pasearme-. Chicos, Lexa no mataría a Clarke y después partiría hacia lo desconocido. De ningún modo. De ninguno.
-Mmmm -dijo el jefe Skaikru.
-Hmmm -añadió Murphy, también aparentemente poco convencido.
-No me ven a mí con las bragas hechas un nudo, preguntando si la miembro de su Manada a matado a mi chica y se ha largado. ¿Lo hago, puños fuera, saltando a sacar conclusiones? No. -Sonreí al ver que los Skaikru parecían incómodos. Excepto Lincoln, que me miraba fijamente.
-Hemos acabado -dijo Bellamy, bastante suavemente.
-Si, pero ahora que tu cría se ha ido, puedes disculparte por ser un idiota totalmente fuera de control, inflamable y babeante que golpea primero y pregunta después. - Golpeteó con los dedos sobre la mesa durante unos segundos, y entonces, después de un largo y difícil momento (difícil para él, no para mí) dijo:
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Vampira e Intranquila
FanfictionLa Reina de los Vampiros ha vuelto. Esta vez inmersa en los preparativos de su boda con la arrebatadora Lena Luthor... que no para de quejarse por todo... Kara necesita un descanso, necesita que sus amigos dejen de agobiarla. Pero cuando deseó todo...