El mundo es un gran escenario, y los hombres y las mujeres no son más que actores que tienen sus salidas y sus entradas y representan diversos papeles.
WILLIAM SHAKESPEARE***
Londres, mayo de 1824Habían sucedido demasiadas cosas además del tiempo. Ella era una dama, al menos lo había sido, por lo que ir caminando por la calle con un vestido viejo mientras renegaba no era algo que hubiera hecho en sus mejores momentos aunque fueran los "peores".
Su nuevo papel a cumplir no era el de una dama en un salón de baile esperando cazar un marido, pero incluso su nuevo papel no lo estaba representando bien.
Penélope Featherington no tenía trabajo, algo que no era en absoluto inusual, de hecho, nunca había un empleo de verdad debido a que no lo necesitaba. Había nacido como una chica de casa noble y todo lo que debía hacer desde que tuvo la edad suficiente, era asistir a bailes, ser encantadora, perfecta y encontrar un marido rico que la mantuviera.La parte de la profesión quedaba descartada, así que no tenía mucho sentido que explotara algún tipo de habilidad que la hiciera digna de recibir un salario a cambio de ello.
Sin embargo, ahora que tenía veintiocho años, estaba destinada a ser una solterona sin remedio y su madre la había echado de casa hacía algunos años atrás le hacían ver que necesitaba con desesperación una profesión que la ayudara a mantenerse. Era realmente difícil para una mujer con su nula experiencia en el campo laboral encontrar un empleo y aunque Eloise Crane, antes Bridgerton, fuera una amiga devota y tierna y la hubiera ayudado en todo aquel tiempo dejándola quedarse en su casa junto a su esposo e hijos, realmente quería tener su propio lugar.Creyó encontrar la solución siendo institutriz en una casa en Londres, pero las cosas escaparon de su control pues ella pensó que el Señor Pettigrew quería que ella educara a sus hijas y él quería una petición inusual además de escandalosa que incluso una solterona como ella se sentiría indignada. —¿Mi descarado comportamiento? — Farfulló en medio de la acera cuando se detuvo para esperar por un carruaje de alquiler para ir de regreso a la pequeña pieza que había alquilado con un poco de dinero que tenía ahorrado. —¡Que se lo digan al señor Pettigrew, él sí que tiene de qué avergonzarse!
Ese caballero la había esperado en la más pequeña habitación de su casa y allí le cogió la mano y le confesó la ardiente pasión que sentía por ella. Penélope lo rechazó, como habría hecho cualquier dama decente, pero al intentar propasarse con ella, y que, despavorida hubiera huído del lugar, sintió que su confianza había mermado muchísimo, además de sentirse terriblemente asustada por estar sola.
Ella no tenía la culpa de eso, hizo todo conforme a las reglas del decoro. Nunca en su vida hizo nada provocativo ni que evocara al escándalo, jamás usó ropa reveladora y si alguien preguntaba, Penélope Featherington era, de las tres hermanas, la más aburrida de todas, casi que invisible. Y a ella le gustaba esa cualidad, a decir verdad. Su situación era de lo más peculiar, puesto que no era lo que ella hubiera elegido. Como cualquier dama, esperaba poder encontrar a un caballero que la respetase y amase y casarse, tener su propia familia, hijos a los cuáles amar y cuidar. Pero aquel sueño se había disipado más y más cada año y nunca tuvo oportunidad de cumplirlo.
Bueno, tuvo una oportunidad y ella la rechazó, razón por la cuál ya no estaba en su casa ancestral sino viviendo en una pieza pequeña en Bloomsbury. Le habían aconsejado que dijese que “sí” a la muy honorable pedida de matrimonio de Colin Bridgerton, uno de sus amigos, pero a ella no le pareció correcto casarse de aquella forma así que declinó la oferta. Su madre, enojada, la hizo salir de casa y vivir una temporada con los Bridgerton, aunque más que ayudarla hizo más incómoda toda la situación.
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VOLVER A TI
FanfictionColin era un escritor de éxito hasta que por azares del destino, termina recluido en su casa en Londres sin querer ver o hablar con nadie. Su vida se ha vuelto nada y no tiene el valor para continuar, ni siquiera por su propia familia. Penélope es u...