capítulo 22

5 0 0
                                    

Dos semanas después…

¿Estás lista?— preguntó Luca al lado mío.

—nunca lo estaré— dije mirando el edificio que tantos males me había provocado.

-venga, vamos, tú puedes - me agarró de la mano y avanzamos hasta entrar dentro.

Al entrar fue bastante notorio las miradas curiosas de mis compañeros, los susurros comentando mi regreso, pero nada de eso me sorprendió, de hecho lo entendía.

He sido la chica gorda, rara,friki, invisible y ahora… la chica suicida o zombi

Que bien todo…

Luca me dio un apretón leve en el hombro a modo de fortaleza. Para romper un poco el momento tenso, carraspeó su garganta - ¿qué clase te toca ahora?

—Mm… no lo sé, espera que lo mire en el horario— él solo me miraba con paciencia.

— Ética, me toca ética en la clase 107 ¿y a ti? - pregunté con curiosidad mientras me dirigía hacia las escaleras.

— dibujo técnico, me toca en la planta de abajo - dijo suavemente, el simple echo de tener que entrar ahí, yo sola me está matando.

Al parecer él  lo notó, se acercó unos centímetros a mí mientras mantenía su preciosa mirada en la mía miedosa.

Mírame Atenea, mírame por favor— a duras penas podía sostenerle la mirada— solo entra ahí, escucha la clase durante cincuenta minutos y ya, yo te estaré esperando al otro lado de la puerta en cuanto termines— me acarició con delicadeza la parte superior de mi cabeza y se marchó, tomé una fuerte bocanada de aire y entré dentro del aula.

—Buenos días, chicos y chicas, sentaros por favor— recorrí toda el aula y me senté en la última fila al lado de la ventana.

—vale clase, hoy hablaremos sobre el suicidio— no puede ser verdad, ¿me está vacilando verdad?, nunca han dado una charla al respecto.

—¿ qué opináis? - preguntó la señora Núñez.

— no sé pregúntaselo a Atenea que se ve que lo conoce bien-gritó un chaval, seguido de unas risas.

No puedo más…

— Por favor silencio, ya - pidió la profesora— ¿Atenea quieres comentar algo al respecto?

No lo hagas, no lo hagas ...

—Pues mira sí.

Mierda ya lo he hecho

—El suicidio es la última alternativa que busca una persona porque no puede más, porque prefiere morir a seguir sufriendo, esto es de lo que todos se ríen porque son los causantes de todo, yo no fui ninguna cobarde por intentarlo. Yo busqué alternativas en este instituto ni más ni menos y que recibí nada, NADA-grité con todas mis fuerzas - ahora di que hay por los pasillos carteles con mensajes positivos contra el suicidio, pero hace un mes cuando fui a pedir ayuda a nadie le importó - me levanté de mi asiento recogí mis cosas dispuesta a marcharme de aquel lugar.

— ¿sabéis lo que realmente me da rabia? - ninguno me respondió, ya que estaban muy ocupados mirándome fijamente como si nada - que si realmente lo hubiese conseguido muchos habríais ido a mi funeral, a llorarme, a darle el pésame a mi madre y hacer como que me valorabais, cuando realmente cada puñetero día de estos últimos cinco años os habéis encargado de hacerme sentir como una auténtica basura.

La ira se apoderaba de cada poro de mi piel, sentía ese fuego abrasador, un dragón queriendo destruirlo todo, queriendo salir.

Miré por el rabillo del ojo y vi como la señora Núñez se acercaba a mí con cara de pocos amigos.

—Atenea retira eso inmediatamente, o te irás fuera de clase. — se escuchaba un ligero sonido de susurros de mis compañeros
—¿Me lo está diciendo en serio? - dije con perplejidad.

A lo que ella me respondió con un tono áspero - ¿le parece que estoy bromeando? - alzó una ceja— Disculparte con tus compañeros.

—No, no lo haré - no podía creer que tuviera que ser yo la que tenía que disculparse con ellos, cuando no les he dicho ni la mitad de cosas que me han dicho ellos durante años, y ahora tenía que hacer esto.

Bastantes, humillaciones he pasado ya.

—a dirección, ya - recogí mis cosas y me marché.
Al llegar a dirección, me dieron una molestación que tenía que firmar mi madre.

Genial, mamá me va a matar…

—pensé -

Tenía dos opciones, o irme ya a casa y estar todo el día ahí o quedarme en el instituto el resto de día.
Para estar deprimida en casa me quedo aquí, así evito alguna pregunta de mamá, me acabo de acordar que Luca me iba a esperar en la clase de antes.

Me dirijo nuevamente a las escaleras corriendo, lo que no vi fue el suelo mojado, lo que provocó que mi trasero chocara contra el suelo estrepitosamente.

No…

Puede…

Ser…

Verdad…

Justo en ese preciso momento aparece un Luca descojonado enfrente mía.

Lo que me hacía falta ya.

—Yo buscándote y tú ahí en el suelo te parecerá Bonito —dijo con ironía.

—podrías dejar de reírte de mí, y ayudarme a ponerme de pie, estaría bastante bien la verdad - me extendió la mano para alzarme, pero fui más rápida, le tiré con fuerza y acabó él también con el trasero en el suelo.
Su cara era poema.

—¡PERO QUE HACES ANIMAL, QUE CASI ME ROMPO ALGO!! - si la gente que pasaba ya nos miraba raro, empeoró cuando empecé a reírme como una foca.
—eres un exagerado, venga, vamos, llorón.
Estábamos deambulando por los pasillos cuando noté que Luca me miraba más de lo normal, al principio no lo tomé mucho en cuenta, pero cuando se pasa así cinco minutos…

Cinco minutos no exagerada

Bueno cinco no, pero tres si y hombre ya me empezaba a incomodar.

—venga suéltalo de una vez

—Conozco esa cara - dijo mientras pasaba un brazo por encima de mis hombros.

—Pues mi cara genio-intenté hacer como si nada hubiera ocurrido con todas mis fuerzas.

—no me refiero a eso y lo sabes perfectamente - esperó unos segundos ventaja como esperando a que fuese yo quien contase lo ocurrido, pero no pasó y continuó hablando-me refiero a que tienes cara como de culpabilidad además no estabas en clase, —¿me quieres contar algo chica del bus?— enarcó una ceja mientras mantenía la vista fija en mí, fue tanta presión que sentí que exploté.

Empecé a soltarlo todo tan deprisa que prácticamente ni se me entendía.

—Atenea frena que pareces una miniversión de Eminem.
En otras circunstancias eso me habría, hecha gracia, pero esta vez solo asentí y le conté todo lo ocurrido.

Mil y una heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora