capítulo 34

10 0 0
                                    

Hoy habíamos quedado las chicas y yo para buscarnos algo que ponernos para nochevieja, salgo de la habitación y lo primero que hago es ver si mi madre esta en casa pero ya veo que no.

Me dispongo a poner música a todo volumen y así poder limpiar la casa con energía, ya que mamá ya casi no venía a casa , además que prácticamente ni la veía, y me encargaba yo de la casa, no me suponía mucho tiempo hacer todas las tareas.

Intenté llamarla pero saltaba cada vez el contestador, estará ocupada o no entiendo que le pasa últimamente, la verdad es que le echaba mucho de menos ya ni hablábamos , o hacíamos cosas juntas.

Le envié un mensaje diciéndole que iba a ir al centro comercial a dar una vuelta , mas que nada para que cuando volviese no se preocupara si no me veía. Cerré la puerta de casa y me dirigí hacia la parada del bus, iba caminando tranquilamente hasta que me di cuenta de que el bus estaba a punto de irse y bueno digamos que casi me muero , pero bueno, por lo menos no he perdido el bus que ya es un triunfo , a ver quien tiene narices de esperar treinta minutos pasando frío hasta que el siguiente pasara.

Estaba entrando al centro comercial cuando me encontré a Marta y Sofía, dijeron de ir a una tienda que conocían que estaba bastante bien y habían ido bastantes veces.

Estaba nerviosa, hacia mucho tiempo que no pisaba una tienda de ropa y menos para buscarme un vestido. Pero bueno digamos que últimamente estoy saliendo de mi línea de confort.

Al entrar me quedé asombrada con todos los vestidos que se hallaban en aquel lugar, había de todos los colores, formas, estampados posibles.

Conforme iba paseando me daba cuenta el tiempo que había pasado desde que me ponía un vestido así.

- ¿ has visto algo ya, Ate?- me sorprendió la voz de Sofía atrás mío.

- emm... no , aún no he visto algo que me haya gustado mucho la verdad.

¿pero sabes de que estilo lo quieres?- me miró con cara de duda, yo no sabía que responder- yo que se un vestido¿ que tipo hay a parte de largo o corto?.

- es que yo no sé mucho sobre estas cosas. - sentí como me estiraba la mano y empezó a enseñarme un montón de prendas, largas , cortas, con brillos sin brillos . Hasta que llegó a un vestido de color verde esmeralda, era tan suave como la seda. el color metalizado resaltaba , era corto con un escote en forma de uve, era precioso.

y realmente sentía que iba ser ese.

- Mamá , ya estoy en casa ¿ donde estás?- dejé as bolsas que tenía sobre la cama , fuí hasta la habitación de mi madre que estaba ligeramente entornada .

toqué un par de veces y entré, no me esperaba ver a mi madre en posición fetal llorando. Rápidamente me acerqué a ella.

-mamá , ¿ que ha pasado, estas bien?

-si cariño, simplemente estoy algo agobiada con el trabajo y se me ha venido todo encima- intentó recomponerse , pero tanto ella como yo sabíamos que era un vil mentira.

Se volvió a acostar , indirectamente me pidió que me marchara. Estos casos no se que hacer , ni que decir simplemente me bloqueo.

Me quedé en la habitación simplemente estando , sin pensar, sin moverme, nada. Era como si el tiempo se hubiera paralizado y yo junto a el, Uniéndonos en una espiral de vacío.

El teléfono no dejaba de sonar, al final me rendí ante el incesante sonido que rompía mi desolado silencio.

-¿Quién?- mi voz sonaba desganada , pero tampoco me importaba mucho que lo notarán.

Mil y una heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora