Capitulo 4

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Se habían tomado el resto del día para entrenar. Miyuki le costaba bastante mantener una buena y comoda postura, yuuta la corrigió bastante a pesar de no saber demasiado.

– Tienes demasiados errores, es cosa de tiempo a que lo domines. Tienes que entrenar mas seguido, aunque nadie lo dominaria en un solo día. – comentó yuuta recuperando el aire. Había estado luchando con las katana de madera y paja, por unos largos y interminables minutos.
– ¿Si? Bueno intentaré mejorar. – solte una pequeña risa. – Tengo una duda. No tiene nada que ver con el entrenamiento.

Yuuta asintio confundido. Aunque tenía la leve idea.

– ¿Quien es rika-chan? Es la maldición que apareció hace unos horas ¿no? ¿Por que fuiste maldecido? – pregunte llena de dudas, me causaba demasiada curiosidad.
– Era mi amor de pequeño... La que lo maldijo fui yo. O es una "teoría" – respondió decaído.

De inmediato supe que era un tema delicado. No debi a ver preguntado.

– Y-yo lo siento, era un tema delicado. – comenté desviando la mirada apenada.
– Tranquila. Me haré fuerte para romper la maldición y liberarla. Es una tristeza grande no poder dejarla descansar – exclamo con seguridad y la cabeza bien en alto mientras jugaba con el anillo que traia como colgante. – Y gracias a ti me volveré fuerte.

– ¿Ah? ¿Por qué? – pregunte sin entender.
– Por que al ayudarte, ¡puedo corregirme a mi mismo cosas que se me dificultan! – respondió con una leve sonrisa. – Y me verás lograr mi objetivo. ¿Sabes? A pesar de a verte conocido hace unas horas y no de la mejor manera, te considero una hermana pequeña. Raro ¿no?

Alboroto mi cabello con timidez.

Con yuuta sentía la calidez de un hermano. A pesar de estar con él una pocas horas.

– Claro, recuerda que también tengo un objetivo en mente, no serás el único que se hará fuerte. Hermano – ambos rieron.
– Por cierto, ¿Tu madre es ieiri-san? – preguntó yuuta de golpe.
– Pff... No como crees. Es como una tia, por asi decirlo – respondi con una sonrisa.
– Huh.. ¿Y tus padres? – preguntó nuevamente.
– Bueno, es una larga historia... – mire el cielo, era un hermoso y oscuro cielo. La luna brillaba con su máximo esplendor.

....

Luego al otro día siguieron como lo prometieron

Habían conectado a la perfección.

Dos meses después.

Había tomado una leve descanso, llevarle el ritmo a maki es totalmente difícil. Por otro lado yuuta seguía intentado encestarle un golpe a maki, el pobre desde que empezamos no habría logrado ni rozarle. En cambio yo, había logrado tan solo rozarle el antebrazo.

– ¡Vamos yuki-chan! ¡Por poco y lo logras! – exclamo panda intentado darme fuerzas.
– Salmon – asintio toge con el pulgar hacia arriba
– Gracias chicos pero eso no bastará. Luego seguiré, creo que moriré – respondi apoyándome en panda.
– Me sorprendiste yuki-chan, pero no es suficiente – hablo maki con una leve y rápida sonrisa.
– ¡Hey, hey todos! ¿Como se sienten? – preguntó gojo agitando suavemente su mano. Distrayendo a yuuta, quien lo volteo a ver y con rapidez maki le dio un golpe en el rostro con la katana de madera.
– No te distraigas, idiota. – reclamo maki molesta.

....

En estos últimos dos meses, logré mejorar junto con yuuta. Maki-san nos ayuda y nos corrige, tiene bastante paciencia aunque hay momentos donde explota y nos golpea.

Bella Nieve | Megumi Fushiguro x Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora