Capitulo 11

608 55 1
                                    

Me preocupaba el estado de nobara y itadori. Son fuertes, lo se, pero no asegura el hecho que no salgan lastimados.

Saltamos a un vacío junto a megumi. Invoco a nue, agarrandole la espalda, me miró y me extendió su mano.

– ¡Agarrate de mi! – grito megumi mirándome. Sin dudar la acepte, me acerco a él y con sus grandes manos me afirmó la cintura.

Los nervios se apoderaron de mi por un segundo al sentir su tacto en mi. Nue soltó a megumi y caimos de pie contra el suelo y comenzamos a correr.

Mi estómago se revolvió, me negaba el hecho que muriera alguno de los dos. Simplemente no lo aceptaría. Menos si itadori me lo prometió que no lo haría.

Minutos antes.

El espíritu sonreía y reía en nuestras caras. Arrugue mi nariz, estaba molesta era un hecho.

– Oye, sukuna, si muero, tu también. ¿No? – cuestiono itadori mientras se hacía presión en la herida con un cinturón que traia el. – ¡si quieres evitarlo, ayúdame!

Asi no funcionaba, aún quedan dedos de sukuna por allí.

Una sonrisa y un ojo aparte se formaron en el rostro de itadori, dejando ver una sonrisa de malicia.
– Me niego. Aunque mueran las partes que contienes, aun rondan otros 18 fragmentos de mi alma. – dejo soltar una breve risa – pero admito que me irrita bastante no poder controlar este cuerpo. Si quieres cambiar, cambiemos, pero en cuanto lo hagamos. Mataré a los mocosos antes que el espíritu maldito y seguirá la mujer. Tiene mucha energía, seguro que me divertirá al igual que la mocosa de aquí.

– No te lo permitiré. – murmuro itadori molesto.
– Lo suponía, pero si te centras en mi, tus amigos van a morir. – exclamo la boca en su costado.

De un movimiento rápido, el espíritu maldito iba a lanzar un ataque en medio de los chicos, donde me encontraba yo. Con rapidez me moví hacia dónde itadori, quede con unos rapones.

Fue un ataque nomas liberando su energía maldita... Hubiese muerto si no hubiese relacionado a tiempo. Solté un suspiro aliviada con la cabeza agachada. Tenia un leve pitido en mis oídos mezclado con la risa burlona del espíritu.

Itadori me tomó del rostro preocupado.
– ¡Yuki-chan! ¿¡No te sucedió nada!? – preguntó itadori con desesperación.
– No, descuida. – respondi quitando su mano de mi rostro, mi vista se fijo en megumi, se mantenía inmóvil en su lugar.
– ¡Oye, megumi! – grite intentando llamar su atención. Itadori de igual manera se percató.
– ¡Fushiguro! ¡Fushiguro! – grito itadori, no hubo resultado. Miraba fijamente a al espíritu maldito.
– ¡Megumi! – grite nuevamente con el ceño fruncido. Este se giro hacia nosotros.
– ¡Sal de aquí con yuki-chan y kugisaki! ¡Yo lo mantendré ocupado hasta que salgan! Una vez afuera, enviame algún tipo de señal. – estaba decidido. Pero no negaré no lo dejaré solo – cuando lo hagas, cambiare de lugar con sukuna.

En absoluto lo dejaría solo, menos si no tienen ningúna experiencia en combatir con lo categoría especial, era una muerte segura..

– ¡No lo conseguiras! ¡Y menos con un brazo! – contestó megumi exalterado.
– ¡No me iré, no te dejaré aquí solo.! – exclame con frustración.
– Mírenlo bien. – miramos al espíritu, y sonreía con malicia y burla. – se divierte, somos juguetes para el. Les jure que me las arreglaré.

– ¡No! – nos negamos al unísono con megumi.
– ¡Chicos! – nos dio una mirada calmada – Porfavor.

No, no lo dejaré sólo. Estaba dispuesta a quedarme. Mi mirada estaba fija en itadori, y megumi aprovecho y me sostuvo como costal de papas, agarrandome fuertemente las piernas para evitar salirme de su agarre y comenzó a correr.

Bella Nieve | Megumi Fushiguro x Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora