El Heredero de la casa Black [Traducción]

Prólogo - Capítulo 1: Turais Orion Black

El aire frío golpeó incómodamente al bebé recién nacido mientras se encogía y dejaba escapar un llanto involuntario. Tenía los ojos cerrados con fuerza mientras sus pequeños oídos captaban los primeros sonidos de aquel mundo, voces que charlaban, telas que se movían y pies que se arrastraban.

“Un llanto muy saludable” dijo la nodriza. Ella bañó y limpió al bebé antes de envolverlo en una sábana suave. Con cuidado, le entregó el niño al padre impaciente, quien inmediatamente cargó y se maravilló de cada rasgo de su hijo recién nacido con la mirada más suave.

"¿Es un niño?" preguntó la madre de inmediato. Sin embargo, el padre estaba demasiado preocupado por acariciar la mejilla del niño para prestar atención. En cambio, la nodriza respondió como afirmación. “Gracias a la magia que es un niño”.

En el cálido abrazo de su padre, el bebé abrió lentamente sus ojos llorosos por un mera fracción de pulgada.

Mirando hacia arriba, lo primero que vio del mundo fue un hombre guapo. Las comisuras de los ojos de su padre se arrugaron con alegría mientras el niño recién nacido estaba hipnotizado por esos ojos brillantes que relucían como películas tenues. Debajo del brillo resplandeciente, habían dos anillos de color gris claro con un sutil trasfondo púrpura que irradiaba una sensación de calma. También estaban acentuados con motas de carbón que insinuaban un aire modesto de aristocracia y clase. Finalmente, el bebé pudo apartar la mirada de los ojos conmovedores y centró su atención en el cabello azabache peinado hacia atrás y el bigote bien recortado.

El bebé gorgoteó alegremente al hombre. Se sentía cálido y lo más importante, amado .

"Déjame ver a nuestro hijo", dijo la madre con voz cansada, y el padre le entregó el niño con cuidado.

Ahora, la madre reemplazó al padre en la visión del bebé. Sus ojos grandes y curiosos escanearon la nariz puntiaguda, los pómulos rosas y los penetrantes ojos de obsidiana. Sin embargo, la falta de calidez en su comportamiento lo asustó. Anhelando el toque de su padre, el bebé se retorció y lanzó un grito de desagrado. 

"¡Compórtate, niño!" espetó la madre mientras el bebé se retorcía en sus brazos. Al descubrir que no podía alejarse del toque de su madre, la magia recorrió su cuerpo instintivamente para defenderse de la amenaza percibida. Sin embargo, su diminuto cuerpo no pudo soportar el ataque repentino de poderes mágicos cuando descargó la energía sin control en la habitación.

La ventana y los jarrones del armario se hicieron añicos cuando la puerta se cerró de golpe. Dos retratos de paisajes que colgaban de la pared cayeron al suelo con dos fuertes golpes. La nodriza asistente gritó.

"¡Merlín! ¿Fue magia accidental?" El padre miró a su hijo con asombro. "P...pero, ¿no es demasiado joven para-"

"¡Orion, solo lo mejor para el nuevo heredero de la Casa Black!" la mujer le espetó a su esposo y miró a su hijo con una sonrisa más grande y genuina. "Mi principe, te llamarás Turais Orion Black, el nuevo heredero de la Noble y Más Antigua Casa Black y te convertirás en el Black más fuerte de todos”.

El bebé gritó.