El Heredero de la casa Black [Traducción]

Capítulo 13: Una navidad muy Grimmauld

Cuando se acercaban las vacaciones de Navidad, el profesor Slughorn se pasó por la sala común de Slytherin para colocar la hoja de inscripción para los alumnos que se quedarían en Hogwarts durante las vacaciones de Navidad.

Turais agradeció no tener que pensar en apuntarse esta vez porque tenía un hogar al que regresar. Sin embargo, captó la mirada dubitativa de Alex sobre la hoja cada vez que pasaban junto a ella.

"Alex, ¿no piensas volver a casa estas Navidades?". preguntó finalmente Turais un día en que la curiosidad pudo más que sus inhibiciones.

Sobresaltado, Alex preguntó: "¿Qué te hace pensar eso?".

"No dejas de echar un vistazo a la hoja de inscripción".

"Ah", susurró Alex. "Bueno... verás, puedo volver a la Casa, pero creo que prefiero quedarme aquí".

Turais podía identificarse con ese sentimiento. Como Harry Potter, le habría provocado tanto dolor físico como emocional verse obligado a volver a Privet Drive durante las vacaciones de Navidad y Pascua.

Entonces, a Turais se le ocurrió una idea brillante. Palmeando el brazo de Alex con entusiasmo, dijo: "¡Puedo pedirle a mi padre que te deje quedarte con nosotros en Navidad!".

"¿En serio?" jadeó Alex. Pero luego, se desplomó rápidamente en su asiento abatido: "No creo que tu padre quiera a alguien como yo en su casa".

"Tonterías", se burló Turais. Inmediatamente sacó un nuevo trozo de pergamino y empezó a escribir una carta. "Estoy seguro de que mi padre dejará que un buen amigo mío se quede durante las Navidades. De todos modos, tenemos muchas habitaciones libres que llenar".

Al ver que Alex no se movía, Turais le espetó: "Será mejor que escribas para obtener el permiso de tu padre ahora".

A regañadientes, Alex hizo lo que se le había dicho.

Turais recibió el permiso de Orión dos días después. Ese mismo día, Alex también recibió un mensaje que decía simplemente: 'Bien. - Sr. Fawley'.

Alex parecía imperturbable por la falta de cualquier cosa en ese mensaje, pero Turais estaba furioso en su nombre.

"¡Eso está muy fuera de lugar, Alex! Tu padre podría haber escrito más de tres palabras, encima dos de ellas es su nombre", argumentó Turais.

Alex se encogió de hombros. "Al menos respondió".

El ceño de Turais se frunció aún más.

"Turais", dijo Alex mientras miraba el trozo de pergamino casi en blanco. "Sé que tienes buenas intenciones. Pero, por favor, déjalo ya".

"¡Pero todo el mundo merece celebrar la Navidad con felicidad!". dijo Turais enfadado.

"Así será", dijo Alex en voz baja. Turais tragó saliva al encontrarse con la mirada sincera de su amigo. Alex parecía como si pensara que las acciones de Turais significaran el mundo entero para él.

"No es nada", dijo Turais débilmente. "No te preocupes".

En un abrir y cerrar de ojos, era el último día de clase antes de las vacaciones de Navidad. Tras su última clase del día, Turais y Alex se apresuraron a volver a su habitación para guardar sus pertenencias antes de dirigirse de nuevo al patio del colegio para colocar sus baúles entre el montón que sería transportado a la estación de Hogsmeade por separado.

Charlaron animadamente con sus compañeros mientras esperaban a que los vagones los llevaran a través del helado Lago Negro para subir al Expreso de Hogwarts de vuelta a Londres.

Mientras el paisaje blanco y nevado de árboles y pueblos era sustituido poco a poco por edificios y aceras de hormigón, Alex y Turais rebotaban excitados en sus asientos. Alice, Jane, Jonty y Gerald, que tenían la desgracia de compartir su compartimento, miraban sus figuras con fastidio.