Capítulo 30: Terminando segundo año

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Después de los tumultuosos febrero y marzo, Turais se alegró de que el lloriqueo de Jonty por los exámenes fuera el incidente más dramático ocurrido en lo que quedaba de curso.

El juicio por asesinato de Montague, Nott y Dolohov prosiguió bajo la atenta mirada de Arcturus en el Tribunal del Gran Jurado. A pesar de ser hijos de familias sangre pura, Black contaba con el apoyo de la mayoría de los Lords del tribunal.

A pesar de que la mayoría de los Lores estaban de acuerdo con la sentencia del Beso del Dementor para los tres estudiantes apenas legales, eso no impidió que sus aliados tiraran de todas y cada una de las normas procesales existentes para retrasar el avance de su inevitable destino. Turais podía imaginar el horrible destino que suponía ser besado por un Dementor, pero no podía compadecerse de su muerte. Eran adultos legales con plena capacidad mental y comprendían sus actos, pero aun así participaron a sabiendas en el asesinato de un simple niño de doce años. No debería permitirse que gente así volviera a vagar por las calles.

Ahora, Turais volvía a estar sentado entre sus compañeros en el banquete de fin de curso, en el Gran Comedor, decorado en verde y plata y con estandartes en lo alto que representaban a la Casa de las Serpientes.

El profesor Dumbledore se dirigió al alumnado y entregó la Copa de la Casa al profesor Slughorn por segundo año consecutivo, en medio de la estruendosa aprobación de la mesa de Slytherin. El profesor Slughorn colocó con orgullo el trofeo dorado junto a la Copa de Quidditch plateada delante de él y puso cara de satisfacción. La profesora McGonagall ni siquiera parecía tan disgustada este año. De hecho, Turais podría haber captado su brindis dirigido a él antes de que empezara el banquete.

Pronto se dieron a conocer los resultados de los exámenes. Esta vez, la mayoría de los Ravenclaw se tomaron los resultados con calma e incluso bromearon con Turais y le pidieron que leyera mal una o dos preguntas para tener la oportunidad de quedar primeros. Turais pensó que quizá se habían resignado al hecho de que alguien que tenía tiempo para trabajar en una Poción que cambiaría el mundo, jugar en el equipo de Quidditch de la Casa y sobrevivir a un atentado contra su vida era digno de superarles.

Ahora, Turais estaba sentado con sus amigos en los terrenos junto al Lago Negro mientras disfrutaban de los últimos momentos en Hogwarts por este año. A lo lejos, un tentáculo gigante se agitaba en el aire mientras intentaba derribar a un pájaro.

"¿Sabes qué asignaturas optativas te gustaría estudiar el año que viene?". preguntó Alice mientras observaba a los pájaros azules dispersarse en todas direcciones.

"Definitivamente, Adivinación no", declaró Jonty de inmediato. "Es un fraude de asignatura en mi opinión. Pura tontería".

"¿Por qué dices eso?" preguntó Jane. "Me parece fascinante que alguien pueda saber algo sobre el futuro sólo por leer los dragos del fondo de su taza de té".

"Yo también voy a cursar Adivinación el año que viene", anunció Gerald. "He oído que Adivinación es muy popular entre las chicas...". Sus cejas se movieron sugerentemente mientras Alice le daba un manotazo en la cabeza.

"No seas tan ingenua, Jane", resopló Jonty. "Como dijo una vez mi padre 'Si todo el mundo pudiera adivinar su fortuna con sólo mirar una taza de té, todos nos quedaríamos sin fortuna comprando hojas de té'. Además, hay que desconfiar de estafadores y sinvergüenzas como él..." Jonty ladeó la cabeza mirando al Hufflepuff, "... aprovechándose de los corazones solitarios de las doncellas..."

"¡Eh! ¡No me llames así!" dijo Gerald indignado. "Y no me digas que ese pensamiento nunca se te ha pasado por la cabeza, Jonty".

"Nunca se me ha pasado por la cabeza", dijo Jonty mientras le sacaba la lengua. Gerald echó humo y arañó al chico sin éxito.

El Heredero de la casa Black [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora