ADVERTENCIA:
VIOLENCIA
CONTENIDO EXPLICITO
LENGUAJE INAPROPIADO,
MENCIÓN DE ABUSOS
SI ESTO NO TE GUSTA, NO LEAS, TODO ES COMPLETAMENTE FICCIÓN.
Fiorella
El dolor en la cabeza se intensificaba cada vez, razón por la cual tuve que abrir los ojos, y fue que recordé porqué no visitaba a mi hermano, estaba acostado en el sillón de su gran sala.
A pesar de que Samuel tenia una casa muy grande, no le gustaba que yo usara una de las habitaciones, según él, estaban ocupadas, o no estaban listas. Por eso, cada vez que lo visitaba -que han sido menos de tres veces desde que se caso con Sara- dormía en el sillón.Nunca me quedaba más de cinco días, no había una buena relación, y aunque cuando venia a Michigan a verlo, no pasaba mucho tiempo con él, siempre decía que tenia mucho trabajo. Lo cual quizá era una escusa para no estar conmigo, o de verdad tenia mucho trabajo.
La voz de Samuel fue lo primero que escuche, y segundos después mas voces. La punzada en mi casa me hizo recordar la noche anterior, y como en casi todas las ocasiones, me arrepentí de haber bebido demasiado. Pero sin duda, había valido completamente la pena.
Con mucha pereza me senté en el sillón, me di cuenta que tenia el mismo vestido de anoche, no recordaba mucho, ni siquiera cómo es que llegue aquí. Me puse de pie y tome la pequeña cobija que tenia, me envolví en ella, dispuesta a caminar hacia la cocina.
—Buenos días- dije entrando a la cocina, pude ver que estaba Samuel con su esposa, y cuatro personas más, dos hombres, y dos mujeres .— No sabia que había reunión.
Sonreí, Samuel rodó los ojos.
—Buenos días- dijo Samuel. No hubo respuesta por parte de los demás.—¿Qué haces vestida así?¿Ya viste la hora?
Supuse que debía verme horrible, el maquillaje corrido, envuelta en una cobija y descalza. Me di una mirada rápida analizando mi aspecto, y en efecto, me veía terrible.
—¿A qué hora llegaste ayer?— pregunto de nuevo Samuel.
—No lo se, no recuerdo nada— me senté en una silla que se encontraba a lado de la barra.
Mi hermano me miro serio, sabia que estaba molesto, pero no podía culparme, tenia ya dieciocho años, y él no quiso salir conmigo.
Se hizo un silencio incomodo, entonces, pude tomarme el tiempo de inspeccionar a las personas que están aquí. Las mujeres eran muy lindas, una de piel mas clara que la otra. Los hombres también eran muy guapos. Les sonreí a todos.
—Hola—dije aun sonriendo.
Solo tres me brindaron una sonrisa.
—Soy Fiorella, hermana de Samuel—sonreí, lo siguiente que vi, fueron rostros de sorpresa.
—No sabia que tenias hermanos— dijo el hombre que me había ignorado hace unos segundos.
—No es mi hermana—dijo Samuel. Quizá en otro momento me hubiera molestado, o sentido mal por lo que dijo, pero la verdad es que ya estaba acostumbrada que lo dijera. Aunque no me agrade, Samuel no me considera una hermana.
—Claro que somos hermanos, se que me quieres—dije al mismo tiempo que lo abrazaba, ya que se encontraba parado justo a lado mio.
—Solo compartimos apellidos, no es para tanto—respondió apartándose de mi.—¿Te vas ya?
Quisiera fingir que no me afecta el comportamiento de Samuel.
Desde que eramos niños se comportaba muy distante conmigo. A los dos nos habían adoptado, a él primero, y unos años después llegue yo a la familia.No dije nada, solo me puse de pie y salí de la cocina.
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Un sueño roto
Teen FictionEn esta historia sólo fui un personaje más. inicio: 12/02/2023