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Fiorella

Estaba justo frente al espejo, tenía dudas sobre mi aspecto. Tenía puesto un vestido nude que me llegaba un poco arriba de las rodillas.

Quizás en otras ocasiones no hubiera dudado mucho, pero esta ocasión es muy diferente, iba a salir con mi hermano y sus amigos. 

Opté por un jeans, un crop top, y una chaqueta, me veía  bien, ademas que iba estar cómoda. Unos toques en la puerta se hicieron presentes, e inmediatamente esta se abrió. Era Samuel.

-¿Estas lista?- me pregunto.

-Si, lo estoy.

-Entonces, vamos, veremos a los demás allá- salió de la habitación. Tome mi bolsa, y salí tras de él. Salimos de la casa, y pude ver que el coche ya estaba aparcado, y Sara estaba en el. 

Samuel tomo su lugar, yo me senté en los asientos traseros. El camino se hace un poco largo, no sabia si nuestro destino estaba cerca. A decir verdad, no conocía mucho Michigan, las veces que había salido de fiesta, estaban bastante cerca de la casa de Samuel. 

-¿Falta mucho?- pregunte.

Sara no respondió, así que Samuel hablo:

- No, faltan unos minutos.- Nadie hablo mas, me recargue en el asiento.

Después de unos minutos, que para mi fue una eternidad, llegamos. 

Los tres bajamos, y nos dirigimos a la entrada, donde me pidieron mi identificación, ya que según ellos, no parece que soy mayor de edad. 

En todo momento seguí a Samuel, pero fue imposible no perderme ya que me detuve un momento a mirar todo el lugar, se veía bastante lujoso y por supuesto caro.  Mire que habían unas escaleras, a lo que supuse que había una segunda planta, y no me equivoque, ya que al seguir con la mirada a una persona, me di cuenta que había un balcón. Ya entendí, era como una zona PIV.  

Seguía recorriendo el lugar, cuando sentí una mirada puesta en mi. Me dispuse a buscar esa mirada. Y la encontré, era Dominick quien se encontraba en la segunda planta, me mira fijamente que, por un momento sentí escalofríos. No aparte la mirada, aunque me sentía intimidada, también lo mire fijamente.

Unos segundos después me sonrió, e hizo un movimiento con su cabeza que interprete como un: sube. Lo hice.

Me sorprendí al ver a todos los amigos mi hermano, es decir, ¿no están mayores para salir a estos lugares? 

Me acerque a ellos, sinceramente no recordaba ni a la mitad de los que estaban, quizá solo a tres, Dominick esta ahí.-

-¿Por qué tardaste tanto?- me pregunto Samuel cuando estuve a su lado.

-Me perdí- reí. 



Samuel volvió a presentarme a sus amigos, y al parecer todos eran geniales.

...

Estaba sentada bebiendo mientras veía como todos bailaban, admito que también quería hacerlo, pero desafortunadamente no había una persona para hacerlo.

-¿Por qué no bailas?- me pregunto Dominick sentándose a mi lado. 

- No se me apetece- mentí.

-Algo me dice que si quieres bailar, pero no tienes pareja- me miro fijamente.

-Tal vez- respondí.

Después de unos minutos, acepte bailar con él. 

Todo era tan divertido, bailábamos un poco -por no decir demasiado- pegados, tenia sus manos en  mi cintura. 

Una voz interrumpió.

-Quiero hablar con Fiorella- la voz de Samuel se escuchaba muy seria. Dominick se alejo.

-¿Que pasa?

-¿Qué demonios estas haciendo?

-Estaba bailando- fui obvia.  

-Con Dominck.

-Pues si, él me invito y yo...- me interrumpió.

-Y tu aceptaste gustosa- estaba molesto.

-No creo que tenga algo de malo, Samuel, solo baila...- volvió a interrumpirme.

-Escucha, no  quiero que te relaciones con Dominick, no quiero que hables con él si no es por trabajo, ¿queda claro?- 

-No entiendo porqué no quie...- 

-No te quiero cerca de él, punto.

Sin mas que decir, camino hacia Sara, me había dejado muy confundida. 

Un sueño rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora