FiorellaLa serotonina se hizo presente en mi organismo, estaba muy emocionada y sobre todo muy feliz.
El director tocó la puerta que estaba enfrente de nosotros, y después de unos segundos fue abierta por un hombre que al insiste te conocí.
Era Antonio, otro amigo de Samuel.
-Señor- Antonio saludo y después nos abrió camino para ingresar a la sala.
Quede sorprendida al ver toda la tecnología que había, sabía que la ACI trabaja con el mejor material tecnológico, pero presenciarlo era maravilloso.
-Antonio, te presento a la Sargento Jones, acaba de reincorporarse, trabajará de la mano contigo.
- Si señor- habló Antonio.
Y cuando el director iba a hablar, fue interrumpido por unos pequeños golpes en la puerta. Los tres miramos a esa dirección, y vaya sorpresa.
¡Oh no!
Todo iba genial, ¿por qué tuvo que aparecer justo ahora?
Dominick ingresa a la sala con una gran sonrisa y con la mirada puesta en mi. Recuerdos llegan a mi mente y me obligan a aportar la mirada.
Sumida en mis pensamientos ignore la conversaciones que los tres hombres estaban teniendo. Sólo quería que el piso se abriera y cayera en el.
No se cuantos minutos pasan, regrese a la realidad al escuchar mi nombre.-Disculpe.
-El coronel Dominick fue quien te recomendó- habló el director.
¡Genial! Gracias a él es que estoy aquí.
-Bienvenida- habló Dominick, le agradecí con una sonrisa, y después salió junto con él director.
- No sabía que estabas en la ACI-hablo Antonio sacandome de mi trance. Lo mire, tenía una gran sonrisa.
- Si, lo estoy. Cuando tenía 15 años ingrese, y... unos meses después lo dejé.- baje la mirada.
-¿Será imprudente de mi parte preguntar el por qué?
No me gustaba hablar de ese tema, es algo que me hacía sentir avergonzada. No me gustaba recordar nada que tuviera que con Caleb y sus repartidas manipulaciones.
-Esta bien, será otro día- supongo que interpretó mi silencio como un "no quiero hablar de eso". Y lo agradecí.
-Pero me da gusto que hayas seguido los pasos de tu hermano, es un buen capitán y se que tu también lo serás.
Sonreí.
....
Paso el tiempo, mientras me explicaba la función de cada equipo. Cómo funciona, y todo lo que tendria que saber.
Antonio se ofreció llevarme al comedor y acepte. En el camino me contó que estaba casado y tenía una preciosa hija de algunos meses. Se supone que ya lo sabía, en una de las dos reuniones que he estado, lo menciono. Pero estaba tan sumida en mis pensamientos que no lo recordaba.
A la entraba del comedor nos encontramos con mi hermano y a Sara. Ambos me brindaron una pequeña sonrisa.
Y aún que tales actos me gustaban, me hacían sentir muy confundida, no encontraba alguna explicación hacia su cambio tan repentino conmigo. Literal, fue un día para el otro.
-¿Qué tal todo?- me pregunto Samuel mientras avanzamos a la barra donde te servían la comida.
-Todo bien- fue lo único que respondí.
Samuel se dirigió a una mesa, donde habían más personas - el resto de sus amigos- fui tras él, y nos sentamos en ella.
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Un sueño roto
Teen FictionEn esta historia sólo fui un personaje más. inicio: 12/02/2023