Desconocido
Seis años sin verla en persona, han pasado muchas cosas, y aunque en ocasiones me llega la melancolía se que fue lo mejor que pudo hacer. Se todo de ella, desde el primer instante que tuve la oportunidad no deje de seguir sus movimientos. Solo quiero que este a salvo, y se que conmigo no lo estará. Por eso permito que este con él.
No me agrada del todo que haya regresado a ACI, y varias veces he pensado en traerla conmigo, pero se que correría el mismo peligro de años atrás. De alguna manera su familia la cuida.
Aun recuerdo el día que nos tuvimos que separar, Fiorella solo era una niña, una niña que ya había sufrido mucho. Más de lo que alguien de su edad pueda soportar. Pero era necesario, y no me arrepentía absolutamente, no si ella esta bien, si ella es feliz.
Escuche unos pasos e inmediatamente escuche su voz.
-No creo que sea muy sano que la veas todo el tiempo, es acoso no se si lo sabias.
-Lo se, pero no me importa, solo quiero asegurarme que ella este bien.
-¿Qué este bien, o que siga viva?
Lo mire fijamente.
Tal vez era cierto, vivía con la incertidumbre de despertar y y no verla nunca más, así sea a través de una pantalla.
-Ella esta bien, mi infiltrado me mantiene al tanto de todo lo que hace.
-No me fío de ese tipo, prefiero vigilar yo mismo.
-Te estas obsesionando con eso, y no es bueno para ti, quizás nunca la vuelves a ver.
Era algo que me aterraba, aunque fui yo el que decidió separarnos, no me podía hacer la idea de que jamas nos volveríamos a ver. Y aunque es triste y lamentable para mi, se que seria lo mejor para Fiorella, ella merece una nueva vida, y nunca me atrevería a echarla a perder.
-Quizá sea lo mejor para ella, esta bien sin mi... sin todo esto.
-No tienes la culpa, no tienes porque sentirte culpable.
-Yo la culpe, la hice responsable de algo que ella jamas provoco.
-Deja de atormentarte, tu ni ella son culpables.
Asentí, no dije más y él se dio la vuelta, cuando estaba por salir, se dio la vuelta.
-Venía a decirte que salimos de viaje, ten listo, parece que hay un nuevo socio.
-¿A dónde iremos?
- Italia- vi una pequeña sonrisa.- puedes continuar con lo que hacías.
Salio.
Me gire para ver la pantalla, y ahí esta ella. No fue nada difícil hackear las cámaras de Samuel, y de su trabajo. Cuando me entere que viajaría a Michigan y el motivo, no dude en hacerlo. Así me asegura que estuviera bien en todo momento.
Italia.
Hace seis años que no pisaba Italia, y ya podría imaginar el motivo de nuestro viaje.
Leandro Martini.
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Un sueño roto
Teen FictionEn esta historia sólo fui un personaje más. inicio: 12/02/2023