Fiorella
Después de algunas preguntas por parte de Dominick acepto llevarme.
Me ayudó a subir todas mis pertenencia a la habitación, puso la última caja sobre la mesa.
-Ya puedes regresar con Samuel, te agradezco mucho.
-¿Te llevo?
-No, me quedare a desempacar, gracias.
Sonreí.
-¿Necesitas ayuda con algo?.
-No, gracias.
Lo único que quería es que ya se fuera, era tan incómodo.
No hubo respuesta por parte de él, la habitación se sumergió en un incomodo silencio, me miraba fijamente y aun que intente apartar la mirada, me resultaba imposible, era como si de un imán se tratara.
Dominick se acercaba cada vez mas a mi, y en cuestión de segundos se encontraba a unos cuantos centímetros de mi.
-Eres tan hermosa- lo dijo como si le costara tanto.
Manteníamos el contacto visual por unos largos segundos, y puedo jurar que sus ojos son los mas hermosos que he visto en mi vida, pude ver un brillo en ellos. Sentir su mirada sincera que basto para que me llenara de dudas, ¿por qué sentía esto? Se supone que no tendría que estar cerca de él.
Aparte la vista al bajar la cabeza cuando sentí su cálida mano sobre mi mejilla.
Caleb me tomaba fuertemente de las mejillas lo hacia con tanta fuerza que fue imposible no cerrar los ojos, no podía salir de su agarre, puesto que con la mano libre sostenía con fuerza mi cabello jalándolo hacia atrás.
Estaba consciente que esa llamada con mi hermano me costaría mucho, pero qué tenia de malo querer hablar con tu familia, por lo visto para Caleb era lo peor.
Debido al miedo no escuchaba nada de lo que decía, solo veía su rostro completamente rojo debido a la furia, en sus ojos solo se veía odio, y por un momento pensé que venia lo peor.
Con fuerza me arrojo a la cama, lo mire asustada mientras él se despojaba de su camisa, y a la vez se quitaba el cinturón quedando únicamente con el pantalón. Intente alejarme de él, pero fue mas rápido y me jalo del tobillo.
Me golpeaba con el cinturon sin contemplaciones,le rogaba que parara,pero no lo hacia. Parece que disfrutaba mucho mis gritos de dolor.
Después de unos largos minutos dejo de golpearme, ví cómo se deshizo de la ropa que tenía, y segundos después lo sentí encima de mi. Volvería a pasar.
Acariciaba cada parte de mi cuerpo bruscamente, seguía llorando pero parecía no importarle nada.
Cuando reaccione estaba acostada en la cama y Dominick encima de mi sin hacerme daño, besaba mi cuello lentamente mientras acariciaba con delicadeza mis piernas.
Intenté hacer a un lado los recuerdos, pero era imposible, seguían ahí, a pesar de los años seguían ahí.
Mis lágrimas salieron, aunque intentaba disfrutar no podía, los besos de Dominick en mi cuello no evitaron que sintiera asco.
Sus caricias iban aumentando, y aún que no quería que pasara, no lo detuve.
En todo el momento mantuve mis ojos cerrados, no quería ver su rostro.
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Un sueño roto
Teen FictionEn esta historia sólo fui un personaje más. inicio: 12/02/2023