Un sueño roto

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Fiorella

El domingo no pude hacer nada, no tenía ánimos ni siquiera para levantarme de la cama. El día paso tan lento, se sintió como una tortura, y aun que sabia que era muy probable que el lunes viera a Dominick, prefería ocupar mis pensamientos en el trabajo, así no me hacia tanto daño en pensar en él.

Y así mismo, el lunes llegue temprano al trabajo, supongo que muy temprano ya que ni siquiera Antonio había llegado. También tenía que hablar con él, esperaba que no le haya causado problemas con Emma.  

Aun que sigo pensado que no había nada de malo un abrazo.

Cuando iba a iniciar a trabajar, la puerta se abrió dejando ver a Antonio.

-Hoy has madrugado- me dijo son una sonrisa.

Sinceramente quisiera tanto la actitud de Antonio, siempre es muy positivo, muy alegre. Es como si estuviera enamorado de la vida. 

-No pude dormir- respondí.

-¿Todo bien?- me pregunto sentándose en la silla que estaba enfrente de mi. 

-Lamento mucho haberte causado problemas con Emma, no era mi intención,  créeme que jamas quise que se malinterpretara la situación.- dije sincera, y si bien este tema no era el culpable de mi insomnio, si me sentía mal. 

Samuel, Sara, Emma y .... y Dominick habían dudado  de mi. 

El verdadero responsable de mi estado de animo era Dominick, y aun que intente no pensar en él, era imposible. Es que simplemente no entendía porque me dijo esas cosas crudamente. 

-No tienes porque disculparte, no estábamos haciendo nada malo, era solo un abrazo. Se lo explique a Emma, y parece que lo entendio.

-No lo creo, al parecer ella creé que tengo algo contigo.

-No lo creo, nunca hemos estado en esa situación.

-Se lo dijo a Sara, y ella a Samuel, me lo dijeron el sábado. 

Nos quedamos en silencio unos segundos. 

- Siento mucho ponerte en esta situación- habló.

-No es tu culpa, hablaré con ella le explicare lo que realmente paso- le dije.

-No tienes porque hacerlo, yo lo haré.

Le sonreí.

-¿Esa es la única razón por la que estas así?- pregunto.

¿Sera buena idea contarle lo de Dominick? no, por supuesto que no.

-Es la única razón.- confirme.

-¿Segura?- asentí. - puedes confiar en mi, cualquier cosa que te moleste me lo puede  decir, siempre estaré para escucharte, ¿si?

Asentí.

-Te lo agradezco- sonreí. 

Se acerco para envolverme en un abrazo que inmediatamente respondí. 

¿Por que Samuel no podía ser así? 

Una tos falsa hizo que me separará de él.

Dominick.

-Siento interrumpir-  dijo con voz sarcástica. Me miro.

Me senté en la silla y me dispuse a trabar ignorando su presencia.

...

Lo que solo había sido algo malinterpretado se convirtió en mi pesadilla. 

Samuel y sus amigos incluyendo a Dominick creían que era amante de Antonio. Estos días habían sido los peores desde que regresé. Había tenido una discusión con Samuel, me insulto y estuvo a punto de golpearme si no hubiera sido por Sara, quien intervino diciendo que no valía la pena. 

Todos se distanciaron de mi, incluyendo a Antonio, era el que mas o menos me hablaba, y solo por el trabajo.  Me dijo que no quería que Emma se sintiera insegura  que lo mejor era tomar distancia, y solo hablar si era necesario. 

Con eso corto la posible amistad que teníamos, aunque me dolió mucho lo acepte. 

Entonces me di cuenta que nunca fueron mis amigos, solo eran los amigos de Samuel.