I'll protect you

II

"Hablando"
'Pensando'

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Capítulo 2: Reencuentro.

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*Despierta* *Despierta*

Ash abrió los ojos nuevamente, hoy se sentía más cansado que de costumbre y por alguna razón toda su memoria estaba hecha un completo desastre, debía ser por el hecho de haber estado luchando sin parar contra los Ultra Entes por bastante tiempo. Sin embargo esto era algo más extraño, sus recuerdos estaban completamente mezclados. Por una parte recordaba ayer haber ayudado a su madre a hacer un pastel, por el otro también recordaba estar en una guerra. 

Ash: "Ese sueño sí que fue extraño"

*Despierta* *Despierta*

Sus sentidos le alertaron que algo estaba mal cuando escuchó el reloj Pidgey que había en la habitación en la que se había despertado, definitivamente este lugar le era conocido, ¿entonces por qué se sentía como un extraño?, era como si hubiera estado fuera durante años.

Tomó el despertador para apagarlo y analizó la habitación a detalle, no había mucho que llamara su atención en él. Un poster lleno de algunos Pokémon, ropa de niño pequeño en una mesita de noche, un cartel que presentaba y ofrecía unos días de campamento dirigido por el Profesor Oak.

Ash: 'Pero el profesor falleció hace un año'

Su cabeza comenzó a doler mientras le hacía recordar todo lo que ocurrió en su sueño. El fin de una guerra, un viaje a Sinnoh, el encuentro con las leyendas del mundo pokémon, la charla con el creador, ¿Un viaje en el tiempo?

Intentó bajar de su cama para buscar respuesta, viajar en el tiempo era una idea muy loca pero ese era su plan desde el instante en el que emprendió su viaje buscando a Arceus. ¿Había logrado su objetivo? Se sintió extraño cuando sus pies no tocaron el suelo y por la inercia cayó al piso, de cara. Sobando el área del golpe se acercó al espejo que tenía en la recamara y lo que vió lo dejó totalmente asombrado, su cuerpo era el de un niño de 10 años.

Delia: "¡Ash, llegarás tarde!"

El grito de su madre lo sacó de sus pensamientos y le devolvió el recuerdo de lo que ocurrió con ella en el futuro. Para su mala suerte en el futuro ella no había logrado sobrevivir, todo lo que pasó la dejó muy herida y terminó por suicidarse para no seguir viendo el desastroso presente. Ash estaba tan deseoso de darle un abrazo a su madre y decirle que, a partir de hoy, todo estaría bien.

Tomando su ropa se cambió y bajó a desayunar junto a su madre, por lo poco que recordaba del pasado hoy era el campamento al que no había podido asistir en su tiempo, pero ahora haría las cosas bien, haría todo lo posible por conseguir fuerza para que nada se volviera a repetir. Se lo debía a todos los que ayudaron a mantener el futuro y a los que murieron defendiéndolo. 

Sin embargo, por alguna extraña razón, no tenía los recuerdo claros e incluso algunos estaban incompletos. Tampoco sentía la fuerza que llegó a tener en el futuro y ahora sentía el impulso de hacer estupideces, como lo hacen todos los niños en esa edad. Suspiró, sabía que iba a ser difícil desde un comienzo pero tendría que luchar contras todas las limitaciones de la edad pero él sabía muy bien que rendirse no estaba en sus planes. 

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Unos ojos negros se abrieron ante la radiante luz del día, sus sentidos le alertaron de un peligro inminente pero no notaba nada más que un enorme bosque. Miró a su alrededor en busca de su compañero pero no lo encontró, de hecho, parecía estar algo lejos de él. Se sorprendió cuando unos brazos lo alzaron y estuvo por soltar una potente descarga eléctrica hasta que vio a alguien que no esperaba ver. Esos ojos y esos cuernos solo podían pertenecer a una persona o, en este caso, a un solo pokémon.