I'll protect you

XXXIII

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Capítulo 33: Con preocupaciones en otros horizontes 

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Giovanni avanzó surcando los cielos de Kanto, dirigiéndose sin demora a la Meseta Añil para desafiar a la liga Pokémon y coronarse como nuevo campeón. Miró hacia atrás, convenciéndose de que la preocupación en su corazón era por no tener información sobre Red, que ya se había tardado, y no por la revelación que le cayó del cielo.

¿Qué es lo que había visto antes?

Un mundo donde el Team Rocket nunca pudo consolidarse como los líderes de Kanto, pero que aún así seguía manteniendo una influencia suficientemente fuerte como para seguir operando en la oscuridad de su región natal, y en las demás regiones por igual.

Sin embargo, si todo eso era cierto, eso significaba que nunca llegó a ser más que un fracasado con delirios de grandeza, cuyo máximo logro era comandar a una banda de peones inútiles que no hacían más que entorpecer sus planes de conquista.

Además, ¿Qué había pasado con todo ese tema de los Ultra Entes?

De un día a otro, estas misteriosas criaturas aparecieron en cada rincón del mundo, buscando invadirlo y conquistarlo.

Su poder era, sin otra palabra que pudiera describirlo mejor, abrumador. Él había sido consciente de la fuerza que tenían los Pokémon legendarios, pero, al final, esos Pokémon eran contados y rara vez se dejaban ver por los humanos. En cambio, estos monstruos, atacaban en hordas de miles de ellos, y con un poder bastante similar.

Todo fue extraño. Pese a que Gary, el campeón de Kanto, contactó directamente con él para solicitarle su apoyo en la guerra, deseando formar un grupo de resistencia, él la rechazó. No por otra cosa más que su propia idiotez. Giovanni nunca se consideró una persona tonta, todo lo contrario, pero nunca creyó que una amenaza así pudiera extenderse tan rápido como lo hizo. Él pensó fielmente que todo estaría resuelto en unos cuantos meses y aprovecharía el estado postguerra de las regiones para conquistarlas.

Pero al final nada de eso pudo pasar. Cuando menos lo esperó, tuvo a toda su fuerza de investigación trabajando para crear un arma de destrucción masiva que pudiera acabar con los invasores fácilmente.

No es que quisiera aliarse con la resistencia que todas las regiones habían formado, de hecho, sus planes seguían siendo los mismos, pero estaba consciente que, si el mundo se acaba, no quedaría nada por conquistar y, por ende, solo sería dueño de la tierra, sin que nadie a su alrededor pudiera reconocer su grandeza

Y, con todas sus ambiciones, logró fabricar dicha arma. Un arma que devolvería al mundo a su estado preguerra. Y para activarla solo hacía falta una fuente de poder lo suficientemente grande como para destruir un continente entero.

Giovanni sabía quién podría brindársela.

Se preparó durante todo un año para tener todo lo necesario en su expedición. No estaba seguro de cuánto tiempo le tomaría, al fin y al cabo, no había sabido nada de Mewtwo desde aquél incidente donde escapó de su poder, pero lo que si tenía claro era que él sería la pieza clave para acabar con todo esto.

Sin embargo, la primera noche de aventura, tuvieron la mala fortuna de ser emboscados por una horda de Ultra Entes. Giovanni cerró los ojos y lo siguiente que vio fue un mundo donde nada de eso había pasado, al parecer había retrocedido en el tiempo bastantes años antes de la invasión.