I'll protect you

XXXVIII

Capítulo 38: Menos tiempo y más problemas

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Entre el tranquilo y suave golpeteo de las olas del mar sobre la roca en la que estaba sentada, Melody seguía practicando con la su ocarina para que, en el festival, todo saliera bien. Últimamente tenía menos tiempo para sí misma, pero por alguna extraña razón se sentía más satisfecha que a como era su vida con anterioridad.

No tenía una explicación lógica para esto, pero era verdad. Desde que encontró a un chico bastante extraño en la playa cercana a su hogar, las cosas cambiaron muchísimo. A partir de ese momento, su vida se resumía en ir a a la escuela, practicar su melodía y cuidar de Ash para verificar que este siga estable. Era una vida simple, incluso podría llegar a considerarse aburrida y problemática, pero hacerlo la llenaba por completo.

Antes, el mero hecho de estar más de dos horas practicando con la ocarina, le suponía un reto enorme y en el cual debía de mantenerse concentrada para no aburrirse, pero desde que llegó a su vida la posibilidad de que el azabache la acompañara en el evento, todo comenzó a volverse más divertido.

Las prácticas dejaron de ser una obligación para convertirse en un esfuerzo. No quería verse como una novata o que algo saliera mal cuando el chico la estuviera viendo. Podía sonar tonto, incluso infantil, pero que todo saliera bien para ser vista como alguien impresionante para Ash, era su motivación del día a día.

Ahora solo esperaba que las chicas que eran sus acompañantes pudieran completar el reto del archipiélago en el tiempo que les quedaba.

No le preocupaba mucho; el festival sería en tres semanas y, por lo que había escuchado en el pueblo y por sus amigas, las dos chicas llevaban un buen progreso. Los rumores decían que, apenas hace unos dos días, una misteriosa retadora extranjera, había logrado conquistar el segundo gimnasio del archipiélago y estaba en camino de hacerse con la tercera.

Si las chicas habían seguido la ruta indicada por su abuelo, en este momento estarían rumbo a la isla Trovita, lugar donde se encuentra ubicado el gimnasio del líder Rudy, y después irían hasta la Isla Kumquat, donde la líder Luana tenía su gimnasio.

Por suerte estas últimas dos islas estaban más cercanas que las anteriores, por lo que pronosticaba que en una semana ya tendrían las cuatro medallas correspondientes para obligar a Drake a combatir. Después de eso solo podía rezar y mandarle sus mejores energías para que lo derrotaran y este pudiera curar al azabache.

Melody: 'Espero que lo logren'

Terminó la práctica del día, por lo que bajó de la roca y comenzó a caminar rumbo a su casa. Hoy no tenía que cuidar de Ash puesto que su abuelo tenía el día libre y le dio un descanso de esta responsabilidad, así que no tenía mucho que hacer el resto del día.

Melody: 'Hace ya algo de tiempo que no salgo con mis amigos'

Sacó su celular y comenzó a revisar su lista de contactos, ¿Qué le apetecía en estos momentos?, tal vez podría llamar a los chicos e irse a explorar por allí para ver si encontraban algo nuevo en la isla, o tal vez podría llamar a las chicas para pasar un día junto a ellas haciendo sus cosas habituales y hablando de las últimas novedades.

O incluso podría llamar a ambos grupos, hace muchísimo tiempo que no se juntaban entre todos. Recordar los viejos tiempos era una buena idea así que uno a uno los fue llamando y acordando un lugar para verse.

Al final decidieron reunirse en la playa cercana a la vivienda de Melody. Como la chica ya estaba allí, no le quedaba otra cosa que hacer más que esperar a que estos llegaran. Ninguno vivía realmente lejos, tal vez el que más estaba a unos 10 minutos caminando hasta el lugar, así que tampoco era mucho tiempo el que tendría que aguantar.