XII

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Capítulo 12: Fantasmas del pasado.
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Habían sido dos días de lo más caótico. Después de haber recorrido el bosque en el que habían naufragado pudieron llegar hasta una playa turística, sin embargo lo último que pudieron hacer fue relajarse puesto que tuvieron que lidiar con un Tentacruel gigante que estaba causando estragos a la vida humana. Finalmente lograron descubrir que lo único que este quería era que dejaran de destruir su hogar con todas las construcciones ilegales que se estaban haciendo.

Después de que todo quedó arreglado Tentacruel y su ejército de Tentacool volvieron a las profundidades de mar para seguir descansando, dejando atrás una gran advertencia a los humanos de que no estaban exentos de sufrir a causa de sus actos egoístas, o más bien dicho, de los actos egoístas de las élites.

Pero en noticias más felices, todo el grupo habían decidido pasar el resto del día en la playa, disfrutando que no habían muerto después de haber quedado varados en una supuesta isla desierta. Sin embargo había llegado el triste momento de despedirse. Mew ayudó a Ash a teletransportar a Goh y Chloe de vuelta a Ciudad Carmín, con diferentes pensamientos en mente.

Goh siempre quiso ser entrenador, supuso que esa era la forma más rápida de entender a los pokémon, pero después de esta experiencia tan aterradora decidió abandonar ese sueño para enfocarse en ser un gran investigador, no estaba listo para arriesgar su vida en viajes sin sentido. Al contrario, Chloe aún no había decidido iniciar su viaje, quería volverse fuerte para no quedarse atrás respecto a Ash pero lo haría a su manera, disfrutando lo que hará.

Chloe: "Ash, no sé que haré de ahora en adelante pero, por favor, esperame, te juro que me esforzaré para no quedarme atrás" 

Ash aceptó la propuesta de la peli-granate, no sabía muy bien a que se refería pero la veía mucho más animada que cuando se reencontraron por lo que este cambió era una buena señal. 

Por otra parte, Yellow recibió una llamada informando que el equipo rocket estaba planeando un asalto a Pueblo Lavanda, más específicamente a la torre que se encontraba en ese lugar y que era un lugar sagrado para ofrecer sus respetos a los pokémon fallecidos.

Ash y Leaf decidieron acompañar a la chica hasta Pueblo Lavanda y ayudarla en su lucha contra la malvada organización de Giovanni. La rubia quería negarse para evitar que ambos se involucren en cosas que dos novatos no podrían soportar, sin embargo ambos habían demostrado ser bastante fuertes y, además, no iba a negar que necesitaba un poco de ayuda. Recordó que Ash había prometido ayudarla en todo por lo que le daría un voto de confianza esta vez.

Viendo un mapa en el restaurante de la playa vieron que Pueblo Lavanda estaba relativamente cerca, a unos dos días de caminata lenta y mucho menos a un ritmo acelerado. No queriendo perder más tiempo el grupo se puso en marcha, haciendo un gran recorrido tan solo en el primer día. 

El grupo tomaba pequeños descansos cuando la situación lo ameritaba o cuando algún entrenador curioso los retaba a alguna batalla pokémon. Yellow no tenía problema con esto, que los chicos tuvieran entrenamiento antes de enfrentarse a la organización aumentaba sus posibilidades de vencer, además tampoco quería interferir en su propio camino de retadores.

Cuando finalmente llegaron a Pueblo Lavanda tomaron un pequeño descanso en el Centro Pokémon para darle a su equipo, y a su propio cuerpo, una buena recuperación y que estuvieran listos para cuando el Equipo Rocket hiciera su jugada. Ash recordó cuando visitó el pueblo por primera vez con el objetivo de buscar un Pokémon tipo Fantasma para poder enfrentarse a la Líder de gimnasio de Ciudad Azafrán. Nunca se enteró de alguna invasión de la organización, tal vez por la prisa que llevaba.

I'll protect youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora