I'll protect you

XXIX

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Capítulo 29: Mírame

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Ash y Leaf salieron del Centro Pokémon después de que sus compañeros fueran atendidos por los daños sufridos en batalla. Por suerte estos daños no fueron graves y sus pokémon estarían listos para el día de mañana poder disputar los cuartos de final. Ambos lograron llegar hasta esa instancia y estaban seguros que podían seguir avanzando más y más.

Pasearon por las calles de la ciudad más cercana a la Meseta Añil, donde se alojaban todos los competidores. Ninguno de los dos tenía la prisa por llegar al hotel que les había sido brindado, querían disfrutar de estos pequeños momentos de paz en donde parecía que podían tener una vida normal, como el resto de personas que caminaban por allí.

Ambos iban tomados de la mano desde que bajaron del tren que los transportaba de la zona de combate hasta las residencias. Lo habían hecho para no perderse entre la multitud pero, aún cuando el tráfico de personas disminuyó por la hora, siguieron entrelazados sin darse cuenta. Ninguno de los dos parecía sentirse incómodo por la cercanía, era normal ser así entre ellos.

Mew: "Que buen ambiente se respira últimamente"

Ambos jóvenes tuvieron que darle la razón al pokémon. Secretamente ambos estaban conscientes que esas palabras las decía para molestarlos por los momentos tan cercanos que compartieron estos últimos meses del viaje. Sin embargo esta vez no estaban molestos con ellas, pues realmente desde hace varios meses ambos actuaban de una forma un poco diferente a como solían hacerlo, como si ambos hubieran podido apreciar todo lo que tenían.

Pikachu: "Además, todo se siente muy diferente a como inició el viaje, ¿no lo creen?"

Nuevamente, todo el grupo tuvo que dar la razón a las palabras dichas por el pokémon. Haciendo memoria no había dicho nada más que la verdad. El principio de su viaje fue algo turbulento, sí, con sus propios obstáculos y problemas pero fue a la mitad de este cuando todo dio un giro de 180 grados.

Antes de llegar a Ciudad Azafrán ya tuvieron que verse las caras contra el Team Rocket en algunas ocasiones, aunque la mayoría de ellos no era más que enfrentarse a simples peones de Giovanni y de los propios soldados. En cambio, después de haber ayudado con su pequeño problema a Sabrina, todo cambió radicalmente. Pronto, los encuentros con el Team Rocket escalaron a dimensiones que nunca pensaron ver.

Esto tal vez se debía a que empezaron a tener los ojos más abiertos en busca de señales que los acercara al Team Rocket y todo se fue dando como ellos estaban buscando. Aún así, eso no quitaba que sus encuentros fueran bastante más peligrosos que anteriormente, teniendo que tomarse más enserio su labor si no querían acabar nadando entre los peces.

Probablemente eso los hizo más cercanos que antes. Haber visto a la muerte tan cercana a ellos les hizo apreciar cada pequeño momento que pasaban siendo felices. Esto, a su vez, provocó que la distancia entre ambos se fuera extinguiendo. 

Mew: "Supongo que han visto potenciales rivales"

Esta vez no pudieron evitar que un color rosado invadiera su rostro, aunque, nuevamente, razón no le faltaba a Mew. Durante el viaje conocieron a muchas personas y cada una de ellas marcó la vida de ambos de una u otra forma, pero hubo unas en específico que les hicieron replantearse muchas cosas. Cuando Erika le dio un beso a Ash, Leaf tuvo que dejar de actuar como una niña y aceptar que, si no hacía algo para acercarse al azabache, este iba a terminar en los brazos de cualquier otra persona. Este, por su parte, tuvo su catarsis cuando Lara hizo lo mismo con la castaña; sabía que su compañera era muy atractiva pero nunca esperó que sus virtudes llegaran a encandilar tanto a hombres como a mujeres por igual.