Epílogo.

548 33 10
                                    

Epílogo: Nuevos horizontes.


- "Muchas gracias por todo lo que hicieron por nosotros." -

Yellow hizo una reverencia por todo el grupo. Como el cuerpo de Ash había estado en estado de reposo por mucho tiempo, ahora que está intentando moverse otra vez suele perder con facilidad el equilibrio, así que estaba apoyado en Leaf.

- "Al contrario. Ustedes ayudaron a este pueblo más de lo que se imaginan" -

El abuelo también hizo una reverencia a todo el grupo en representación de los miles de habitantes en todas las islas del archipiélago. Gracias a estas dos chicas y su necesidad de ayudar a su amigo en coma, las Islas Naranja podrían seguir siendo un lugar pacífico.

Todo empezó cuando ayudaron a controlar al Trío de Aves Legendarias, pero su ayuda no se limitó solo al festival de aquél día. De alguna forma, las chicas habían logrado convencer a Drake para que dejara de encerrarse a sí mismo en la cueva y retomara su trono como líder regional, con todos sus deberes y obligaciones.

- "Entonces nos vamos... No duden en contactarnos si ocurre algún problema" -

Yellow se alejó y subió a lomos de Mew, quien se había convertido en un enorme Salamance para transportar a todo el grupo de vuelta a Kanto. Mew elevó el vuelo y finalmente partió, dejando atrás una isla que les dio decenas de aventuras y problemas por igual.

En la superficie, todo fue malo desde principio a fin, pero dentro de ellos esta experiencia los hizo madurar mucho más que todo su viaje por Kanto. Hubo problemas que pusieron en predicamento sus ideales y principios, y aunque muchas de esas contradicciones aún no han podido solucionarlas por completo, estaban seguros de que algún día lo harán.

- "Siento que dejo atrás toda una vida" - comentó Leaf, quien a los ojos de todos fue la que más maduró en todo este viaje.

- "Normal... Pasaron tantas cosas" - respondió con sinceridad. Para ella, dejar atrás las Islas Naranja también significaba desecharse de sus dudas sobre su relación con Leaf y Ash.

- "Me perdí toda la diversión por estar durmiendo" - suspiró Ash decepcionado. Tan solo de imaginar tener una batalla contra Articuno, Zapdos y Moltres se le ponía la piel chinita.

Era una pena que no existieran más testimonios que los narrados al periódico local por un periodista que estuvo presente en la zona y que no hubiese imágenes de la batalla de Leaf.

- "Para la próxima trata de no quedar en coma por más de dos semanas" - escupió Leaf con veneno en su tono de voz. Era obvio que, a pesar del mágico momento que vivieron posterior a su despertar, aún no lo había perdonado por haberla preocupado tanto.

Ash solo pudo reírse por esta contestación. No podía negar que había preocupado a ambas durante mucho tiempo. Sin embargo, no todo fue culpa suya y al final salió bien, así que a su punto de vista debían dejar el pasado atrás y no pensar más en eso.

- "Aun así... Vaya viaje tuvieron" - murmuró para sí mismo.

Imaginar que completaran en pocas semanas y en tiempo récord un recorrido que a él le tomó un par de meses completar. Además, había un tema que lo preocupaba constantemente desde que se enteró de todo lo que pasó durante su estado de inconsciencia.

En su viaje anterior, cuando conoció a Drake, este era un personaje completamente distinto a lo que sabía de él en esta línea del tiempo. En el pasado no podría imaginarlo como una persona sombría, pesimista, egoísta y tan encerrado en sí mismo como para negarse a ayudar a una persona en peligro como lo hizo con él y su pueblo cuando fueron atacados en el festival.

Esto indicaba que había hecho algo para cambiar la realidad actual. De algún motivo, sus acciones repercutieron hasta tal punto que Drake se vio afectado. Y aunque se le hubieran ocurrido varias cosas si el caso fuese el contrario, no podía imaginarse cómo sus acciones convirtieron a un hombre apasionado en... lo que ahora es.

A menos que...

A menos que el Drake que alguna vez conoció no fuera más que un impostor. No un impostor de alguien haciéndose pasar por él, sino que estaba escondiendo su verdadera personalidad o, tal vez, siendo controlado por alguien en las sombras.

A la mente solo se le vino la idea del Team Rocket.

Su hipótesis era que, en su línea del tiempo, durante el periodo en el que Mewtwo estuvo bajo el control de Giovanni, el líder del Team Rocket utilizó sus poderes para controlarlo al igual que lo hizo con Sabrina en Ciudad Azafrán.

En esta nueva realidad, Ash liberó a Mewtwo de sus ataduras mucho tiempo antes que en su primer intento, lo que explicaría por qué Drake no estaba actuando igual que en su realidad, porque todavía no era manipulado.

Ahora que lo recordaba, el Archipiélago Naranja fue uno de los primeros lugares en desaparecer del mapa debido a los ataques de los Ultra Entes. En ese entonces dedujo que esto se debía a su falta de poder militar o entrenadores dispuestos a proteger su hogar, pero ahora lo veía todo desde una nueva óptica. Mewtwo se olvidó de Drake cuando fue liberado de sus ataduras, pero siguió manteniendo el control durante toda su vida inconscientemente; cuando el ataque comenzó, Mewtwo no interpuso ninguna orden de proteger a su región y, por lo tanto, esta se vio completamente desprotegida.

Tembló por el mero hecho de pensar en cuántas cosas se escaparon de su comprensión en ese entonces.

- "Aunque sigo sintiéndome mal por lo que le hicimos a Drake" - Yellow rompió el silencio.

Leaf agachó la cabeza ante la mención del campeón. El tema de Drake era uno bastante delicado para la chica castaña, porque significaba el punto más bajo de su moralidad. Obligar a Drake a hacer algo por Ash y, después, hacer que Mewtwo controle su mente para que sirva a su pueblo era algo que, si bien era por el bienestar común, seguía siendo poco ético.

El pensamiento de que Ash pudiera estar decepcionado de ella por sus acciones fue lo que más pegó en el estado anímico de Leaf. Sin embargo, el entrenador tenía pensamientos contrarios en su cabeza.

- "Yo estoy agradecido por eso" - interrumpió la tristeza de Leaf.

- "¿A qué te refieres?" -

- "Bueno... Si no lo hubieras hecho, yo seguiría estando en coma o tal vez muerto. Tal vez no fue lo más ético, pero me alegra tener a personas como ustedes que están dispuestas a hacer este tipo de cosas por mí" - Su sonrisa, combinada con los potentes rayos de sol de la mañana, iluminaron el camino.

- "Y lo volvería a hacer mil veces" - confesó Leaf con una tímida sonrisa asomándose en su expresión. Las dudas nunca dejarían de revolotear en su mente, pero tenía claro que mientras fuera por Ash o por Yellow, ella navegaría entre los mares del infierno y la ilegalidad por salvarlos de una u otra forma.

- "Además, esto es una buena noticia para su pueblo" -

Por supuesto, Leaf no utilizaría el control mental que tenía sobre Drake para sus propias ambiciones egoístas, sino que todo lo que hizo fue ordenarle servir para que los isleños pudieran vivir con tranquilidad.

Mew sobrevoló una montaña y finalmente pudieron ver las tierras de Kanto a la vista. Tenían planeado relajarse algunos días en Pueblo Paleta antes de embarcarse a su nueva aventura en busca de la salvación del mundo. Aún tenían tiempo antes de que el circuito de gimnasios abriera su nuevo periodo, así que ¿qué mejor que unas breves vacaciones en su hogar para calmar sus ánimos?

Mientras volaban, Ash pudo ver la enorme montaña que era el Monte Plateado. Un lugar que solo los entrenadores más experimentados tienen permitido visitar. Pero su atención no estaba precisamente en este misterioso lugar, sino en lo que había más allá de este.

Un nuevo mundo.

Una nueva aventura.

Nuevos Problemas.

Más errores que corregir.

Johto los estaba esperando en el horizonte.

I'll protect youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora