XVII

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Capítulo 17: Retroceso
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Leaf despertó después de una larga sesión de sueño, no recordaba mucho del día anterior pero sabía que había estado tumbada en la cama durante una gran parte de la noche. Era extraño pero no estaba para nada preocupada por lo que podía pasar de ahora en adelante, en ese preciso momento se podía acabar el mundo y ella estaría feliz de recibirlo con los brazos abiertos.

Cuando sus sentidos fueron recuperándose sintió un calor muy agradable y escuchaba los tranquilos latidos de un corazón, sentía el tacto de unas suaves manos en su cadera y que sus pies estaban entrelazados con otros. Fue entonces que levantó la vista y se encontró con el hermoso rostro de Ash, pacíficamente dormido. Se sonrojó cuando recordó haberle pedido que se quedara a su lado y no la abandonara pero en ese momento estaba muy débil mentalmente hablando y dijo las cosas tal y como las pensaba.

Apretó su cabeza contra su pecho para poder seguir escuchando su corazón latir. Imaginó que su calma era provocada por ella, porque le gustaba estar a su lado, pero en el fondo sabía que eso no era muy probable. Si, Ash la quería, era demasiado evidente, pero así como la quería a ella también quería a Yellow y muy posiblemente a otras chicas. ¿En algún momento ambos podrían estar juntos?

Su deseo se antojaba muy imposible, ella sabía del buen corazón de Ash y de cómo esté estaba dispuesto hasta sacrificarse a sí mismo, y a su felicidad, con tal de que ninguna de ellas saliera lastimada, era tan noble como tonto. Leaf quería que Ash fuera feliz, se lo merecía después de haber sufrido un destino tan horrible, pero a su vez sabía que esa felicidad no podría llegar si no estaba rodeado de las personas más importantes para él y, desgraciadamente para sus ambiciones, la gran parte de esas personas tenían sentimientos desarrollados hacia él.

Incluso ella estaba en medio de un montón de contradicciones, no quería compartir a Ash con nadie más pero a su vez quería que Yellow y las demás chicas estuvieran felices y que Ash pudiera vivir la vida que siempre mereció. Pintandolo de esa forma, el harem no sonaba tan descabellado, al fin y al cabo ella también se llevaba bien con Yellow, Chloe y Erika, además Ash no era de las personas que solo velaban por su propio bien, estaba segura que antes de incluir a una nueva chica su decisión pasaría por la opinión de ellas acerca y de la relación que estas tuvieran con la nueva integrante.

Un harem no pintaba tan mal después de todo, era la manera más razonable, si esa palabra pudiera ser utilizada en este contexto, de que los, de momento, cuatro integrantes pudieran ser felices por completo. Pero hoy no quería seguir pensando en eso, aunque ya su decisión estuviera tomada, hoy quería seguir siendo egoísta, al menos por una última vez antes de que compartir estos preciosos momentos. Se acurrucó en su pecho y volvió a dormir queriendo aprovechar al máximo esta situación.

Leaf: "Ash, si eso llegara a suceder, prométeme que cuidarás de nosotras"

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La gente de la ciudad estaba reunida en la plaza principal, habían sido convocados allí por un entrenador desconocido el cual decía que tenía un mensaje muy importante para ellos. Lastimosamente hoy no era un día normal para ellos, de acuerdo a las noticias locales se había registrado la mayor tasa de contaminación en el aire por lo que todos debían ir con cubrebocas incluso en lugares interiores.

Pasaron un par de minutos hasta que gran parte de la Ciudad se reunió en la plaza, allí ya los estaban esperando Ash, Leaf, el presidente de la ciudad y un gran número de Grimer y Muk. El mandamás le entregó el micrófono al azabache para que pudiera hacer lo que tenía que hacer.

I'll protect youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora