Love

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-¿Lista ya para irnos?

Cuando hubieron terminado con las fotografías en el backstage, Roseanne volvió al camerino, en donde Lisa y Hoyeon seguían cuchicheando.

-Dejen de conspirar en contra nuestra, mujeres.- Hoyeon le rodó los ojos a su novia, y Lisa soltó una carcajada.

-Adiós, Yeon.-Lisa se levantó y depositó un beso en la mejilla de su amiga antes de dirigirse a saludar al resto de las chicas.

-¿Vendrás al desfile de mañana?

-Oh... ¿Tú irás?-Lisa se giró hacia Roseanne, que en ese momento se dirigía a saludar a Hoyeon, y ella negó con la cabeza.

-Tenemos ensayo mañana, pero puedo llevarte, si quieres.

-Oh, no, no te preocupes.

-Me queda de paso, Lili. Te llevaré.

-¡Y luego vienes a almorzar conmigo y con Nini!

-Está bien...-Susurró Lisa, sabiendo que no importaba cuanto discutiera, Roseanne la terminaría llevando de todas formas.

Una vez fuera del estudio, Roseanne caminó rodeando sus hombros con un brazo, mientras una horda de paparazzis los seguía a través del aparcamiento.

Lisa levantó la cabeza para echarle una ojeada a su novia mientras una sonrisita se dibujaba en su rostro.

Estaba segura de que cualquier mujer soñaría con caminar bajo el brazo de esa mujer.

Llevaba sus Ray-Bans negros y su chaqueta de cuero negra sobre una playera blanca y unos jeans negros ajustados. Sus cabellos estaban despeinados y el cigarrillo que sostenía entre sus dedos y de vez en cuando se llevaba a la boca completaban el look de un espectacular bad-girl de Hollywood.

Una sonrisa torcida que te hacía pensar en malas intenciones y acciones lascivas se expandía por su rostro, y en cuanto notó la forma en la que Lisa lo miraba, bajó la cabeza para observarla con sus increíbles ojos marrones escondidos por el vidrio oscuro de sus lentes.

Una sonrisa más amplia y dulce se extendió por su rostro, mientras se inclinaba para depositar un casto beso en los labios de la castaña.

-Hola, nena.-Susurró, y Lisa le respondió con una enorme sonrisa antes de subirse al coche.

Nunca antes se hubiese imaginado que aquella mujer tan hermosa la iba a querer a ella, pero así parecía ser, y Lisa no podía sentirse más feliz.

-¿Quieres ir a almorzar a algún lado, o prefieres volver a casa?-Preguntó Roseanne mientras ponía en marcha el coche.

-Volver a casa. No más cámaras por hoy, por favor.-Susurró Lisa, y Roseanne torció la boca en una mueca irónica.

-Sabes que tendrás que acostumbrarte a ellas, ¿Verdad, Lili?

La castaña suspiró.

-Lo intento. De veras que lo intento pero no es algo a lo que pueda acostumbrarme de un día para el otro.-Respondió, cohibida, y Roseanne estiró la mano para tomar la suya y apretarla cariñosamente.

-Lo entiendo, lo sé.-Lisa no pudo evitar sonreír cuando la rubia se llevó su mano a los labios y depositó un beso en el dorso antes de soltarla.

El camino al departamento fue rápido y una vez dentro, Lisa se dirigió a la cocina.

-Yo cocino hoy, ¿Tienes verduras?

La rubia asintió con un sonrisita mientras la seguía a la cocina.

Una hora y media más tarde, Roseanne terminó de lavar los platos, algo a lo que no estaba muy acostumbrada, y se giró para sonreírle a su novia.

Las fajitas de Lisa habían sido una grata sorpresa.

They shine for you, my love 곷 ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora