An important meeting

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El resto de su cumpleaños fue increíble. Se pasaron el día con sus amigos, y Roseanne no paró de darle regalos, hasta que llegó el punto en que Lisa la miraba con una expresión de más-te-vale-que-sea-el-último cada vez que la veía aparecer con un paquete.

La rubia se reía a carcajadas y le aseguraba que no lo sería. Le regaló la discografía completa de una de las cantantes favoritas de la castaña, Lana del Rey*, y todos los cd's de su banda también, aunque según la rubia eso no contaba como regalo porque no había tenido que pagar por él. Le regaló un vestido precioso y un teléfono celular último modelo, porque 'no podía soportar verla usando ese enorme aparato horrible'.

Lisa casi se lo tira por la cabeza, pero se contuvo cuando se atrevió a probarlo. Y es que ese aparato era genial.

-Gracias a Dios que ya terminó el día.-Susurró la castaña mientras se dejaba caer encima de su novia en la cama.-Ya no puedes hacerme más regalos.

Roseanne bufó.

-Amaste mis regalos.

Lisa soltó una risita y giró la cabeza para besar el pecho de la rubia.

-Sí, muchas gracias por todos.-Susurró, y ella sonrió mientras acariciaba su espalda de arriba abajo con sus grandes manos.-Pero debes admitir que te excediste.

Roseanne se quedó callada durante un segundo antes de hablar.

-Iba a ser peor, pero Jennie me dijo que ibas a asesinarme.- ¿¡Peor!? Lisa soltó una carcajada. Roseanne estaba demente.- Tengo el dinero, y si no lo uso para consentir a la gente que amo, ¿Para qué me sirve?

Lisa giró la cabeza para enterrar el rostro en el cuello de la rubia.

-Eres increíble. Te amo.

Roseanne sonrió y le besó la sien durante un segundo.

-Te amo también... Y todavía no ha terminado.

Lisa gimió, pero antes de que pudiese decir nada, Roseanne las giró a ambas en la cama, hasta que sin saber cómo, ella quedó tendida de espaldas sobre el colchón con las piernas abiertas y con la rubia arrodillada entre ellas.

-¿Vas a hacerme un streeptease?-Preguntó la castaña con una sonrisita coqueta, y Roseanne negó con la cabeza mientras se dedicaba a quitarle el camisón que llevaba puesto.

-Creo que para eso se necesita bailar, y en esa materia soy un cero a la izquierda.-Lisa soltó una carcajada mientras levantaba las caderas para ayudarla a quitarle las bragas. Lo conocía, ella era igual que ella en lo referido al baile.-Pero voy hacerte algo mejor.

-¿Mejor?-Susurró la castaña mientras lo veía quitarse la playera blanca que llevaba puesta y lanzarla a un lado, quedando solo con sus bóxers y sostén puestos.- ¿Qué vas a hacerme?-Susurró, con una ceja arqueada, y Roseanne creyó que iba a explotar allí mismo.

-Voy a follarte hasta que me pidas por favor que pare. Y luego te voy a hacer el amor muy lentamente...-Susurró mientras se inclinaba sobre ella para besarla.

Lisa suspiró, deseando que su novia cumpliera con la promesa. Y ella, por supuesto que lo hizo.

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La semana siguiente fue bastante atareada para las muchachas, que siguieron realizaron conciertos en Cheonju y Daegu, sin contar con las numerosas entrevistas y firmas. Asistieron a un par de fiestas más, y las noticias sobre su noviazgo no paraban de circular.

Inventaban rumores de lo más absurdos, y Lisa ya no sabía si reírse o llorar. O quizás llamarlos para insultarlos por toda la mierda que metían en la cabeza de la gente.

They shine for you, my love 곷 ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora