Cita en el ginecólogo parte II

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Había pasado una semana y Cheryl había vuelto a la consulta de la doctora Topaz. Esta vez, ha venido sola y está esperando su turno.

Pasados unos minutos, ya entra y Toni le da una sonrisa cuando la ve cerrar la puerta.

Cheryl.- hola.

Toni.- hola.

Cheryl.- ¿ya están mis resultados?

Toni.- sí, déjame que...— quito mis gafas y de una carpeta saco su diagnóstico— aquí tienes.

Se lo extiende y Cher lo ojea.

Toni.- todo está en orden, no hay nada que preocuparse. Enhorabuena, Cheryl.

Cheryl.- ¿y podría quedar embarazada?

Toni.- ¿en un futuro?

Cheryl.- sí.

Toni.- sí, estás cualificada para ser madre.

Cheryl.- eso me alivia, aunque ahora no me vea teniendo hijos, todo puede cambiar.

Toni.- sí, eso es cierto.

Cheryl le devuelve su diagnóstico a Toni y esta lo vuelve a guardar en una carpeta.

Toni.- ¿haces algo esta noche?

Cheryl.- no.

Toni.- ¿te apetece ir al cine?

Cheryl.- podría hacerte un recorrido.

Toni.- eso suena mejor, pero podemos dejar eso para mañana, que estoy libre.

Cheryl.- por la mañana tengo instituto.

Toni.- dile a tu madre que estás en casa de una amiga, luego te dejaré algo alejada.

Cheryl.- mi madre trabaja esta noche.

Toni.- ¿en qué trabaja?

Cheryl.- en el otro hospital.

Toni.- ¿en cuál de todos?

Cheryl.- en Cedars Sinai Medical Center.

Toni.- ¿en qué está especializada?

Cheryl.- en neumología y, en ocasiones, también hace operaciones a pacientes.

Toni.- debe trabajar mucho.

Cheryl.- demasiado, pero siempre en su tiempo libre, pasamos tiempo juntas.

Toni.- eso es bueno saberlo.

Cheryl.- ¿a qué hora terminas?

Toni.- tú eres mi última paciente.

Cheryl.- ¿nos vamos ya?

Toni.- sí, ¿quieres una piruleta?— ríe—.

Cheryl.- por favor.

Abre un tarro de piruletas y le da una roja, Cher se la guarda en su bolso negro.

Toni.- dame tu número y pasaré por ti.

Cheryl.- y mi ubicación.

Toni.- obvio.

Intercambian números de teléfono y Cheryl le manda la ubicación de su casa a Toni. La pelirroja se despide de ella y sale de consulta, Toni no podía irse aún a su casa.

Al cabo de unas horas después, Toni aparca su coche frente a la casa de la pelirroja y se baja. Va hasta la puerta un poco nerviosa y seca sus manos en su vaquero negro. Toca el timbre y, al cabo de unos segundos, se abre.

One Shots || ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora