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-Bienes a comer!?-sonrie Katia asomando su cabeza por la puerta.

-Claro-sonrió

Me levanto de la cama y camino a su lado.

Bajamos y ya estaban todos, es la primera vez que veo tantas personas en una mesa.

Me siento en el medio de Noah y por mala suerte de Axel.

-Espero que ayas descansado-Sonríe con algo de humor.

-Cállate...-Estar a su lado me ponía nerviosa.

-Como digas-ríe en un susurro.

Rosa pone los platos con comida frente a nosotros...

Todos probamos la comida que estaba realmente buena.

Todos empezaron a hablar en su típico idioma excepto Gabriela y yo que hablábamos nuestro respectivo idioma, hablábamos variedad de temas como...sus sucesos en los hospitales...también le conté algunas cosas como cuando trabaja como psicóloga..

-Incomoda!?-miro a Noah.

-Que?-.

-Se te nota en la cara...!!-sonríe

-Bueno, tienes razón...-afirmo.

-El don posesivo parece celoso?-murmura Noah, also una ceja y este apunta con su cabeza a Axel quien se gira rápidamente a ver a los demás.

-Idiota-murmuró.

-Si fuera yo el que le hubiera dicho eso segur ya tuviera cuatro puños en mi bonita cara-Casi escupo la comida cuando dice lo ultimo.

Cubro mi boca con mis manos y disimuladamente río.

-Estás bien!!-Gabriela y Samuel preguntan a la vez y asiento

-Te crees mayor cosa, no?-lo miro con gracia.

-Que feo que tengas esa perspectiva de mi-se hace el ofendido

-Bobo-sonrió.

Este tipo me genero confianza rápidamente...algo que muy pocas personas logran en mi y eso solo Lo pudo hacer en poco tiempo, Noah, Katia, Rosa y Gabriela.

Una vez terminamos de comer me levanto de la mesa, junto a Katia y caminamos al jardín.

-Te gustaría volverte a escapar?-sonrió y su cara se pone pálida

-Estás loca!!...recuerdas que gracias a esa escapada tienes un tobillo roto?-levanta una ceja.

-Bueno si lo se...pero tal vez cuando me mejore lo podamos volver hacer..que dices?-sonrió

-No creo...Toda la mansión tiene cámaras por fuera y ahí más de 30 hombres custodiando cada rincón!! Y por último...no sería nada bonito si mi hermano se entera que nos escapamos de nuevo, tal vez y nos encierre en el cuarto de por vida. Así que no-Suspiró.

-Bien!!como digas!!-me encojo de hombros

-Cambiemos de tema...como se dice Hola en Italiano?-le preguntó

-ciao-dice.

Repito su acción después de que ella lo pronuncia

-Definitivamente yo no nací para hablar italiano-digo

-Si lo dices bien...de hecho lo haces hasta mejor que yo-me dice

-Ni siquiera mi madre me mintió tanto-reprimo riendo.

LA OBSESIÓN DE UN MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora