25.

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-Que tipo de ayuda?-.

-Ayuda de una mujer-dice y mis ojos de abren.

-Como para que?-les empieza a contar un plan que realmente hasta me interesa.

Quiero abrir esa puerta y decirles que les ayudaré pero lo pienso y mucho.

A la mierda todo!!! Abro la puerta y todos me miran.

-Que ha..-No dejo que Axel termino y lo interrumpo

-Los ayudare!-sonrío

-Estuviste escuchando todo?-Samuel me mira ya siento

-Si así es, los ayudaré-vuelvo y los miro, Axel parece no estar de acuerdo y se para de golpe.

-Estás loca no harás eso-me fulmina.

-Vamos!!-ruego

-Y aunque pudieras, no puedes...recuerdas que tienes un tobillo fracturado?-sonrie

-Eso no sera impedimento tratare pero por favor, no creo que encuentres una otra mujer a tiempo-lo miro

-Vamos!! Tiene razón...será imposible encontrar alguien a tiempo-dice Noah

-Bien!! Acepto pero tengo que hablar contigo-me señala y asiento.

Axel mira a mis espaldas y se que todos se levantaron y se fueron.

-Que me vas a decir?

-Si estás asiendo esto para poder escapar...te aviso de una vez que estás equivocada-me señala

-podrías confiar en mi tan solo una vez?

-No crees que la estoy poniendo en aceptar que vayas ?-levanta una ceja

-Lo se, pero si piensas que puedo escapar después de haberles dicho que los ayudaría. Estás equivocado-lo fulmino con la mirada.

-Oh créeme que lo se, pero solo te estoy advirtiendo...porque juro que podría dejarte incluso encerrada en mi habitación para ver ur no escapes-rio sarcástica.

-Bueno, ya veremos-me encojo de hombro y antes de salir este me toma de la nuca y junta nuestras labios.

Unos segundos después me separo de su cuerpo y lo miro a tan solo una poco distancia entre nosotros.

-Estás cogiendo la jodida manía de besarme cada que se te venga en gana-digo seria, aunque en realidad disfrute el beso.

-Nena, lo seguiré haciendo cuantas veces sean necesarias.

Salgo de la oficina y vuelvo donde estaba anteriormente.

-Tardaste bastante-me dice Gabriela

-Si, no encontre mis aretes-excusó, agradezco que ayer me los quites

-Está bien-Se encoge de hombros

—Quieres desayunar-Rosa me pregunta y asiento.

Se me va a salir el estómago del hambre que llevaba hace rato...

Hace un pco tiempo estaba enojada con Axel y ahora me ofrecí para sus asientos demoniacos...Si que estoy demente.

LA OBSESIÓN DE UN MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora