Nemesis Y Morfeo

Llave en forma de rosa

(Narra morfeo)

Caminaba por el suave césped, del jardín de mi palacio, debajo de un árbol sentada en una silla de madera junto a una pequeña mesa,  se encontraba Eliza,  mi amada Eliza,  era una mujer tan hermosa de adentro como de afuera,  su sola presencia causaba en mi una tranquilidad inmensa,  que no la podía comparar con nada en el mundo,  nunca pensé enamorarme de una humana,  pero cuando tropezamos en aquel parque en El mundo de la vigilia, todo cambió.

Después de eso pasaba gran parte de mi tiempo con ella, en su pequeña casa donde vivía,  sus padres habían fallecido cuando ella tenía 20,  las cosas sabían mejor cuando estaba con Eliza, sentía un amor grande por ella, porque había sanado heridas que ella no había causado,.

Eliza:  Mi querido señor,  pensé que no vendría,   __habla la joven poniéndose de pie__ 

Morfeo:  Cómo puedes pensar que dejaría plantada a la mujer que amó?,   __dice el eterno, mientras sostenía las manos de la chica__  pero ven, siéntate.

Eliza:  mira, he traído las invitaciones y quiero que escojas un color,   __exclama la pelirroja__   ahora dime,  prefieres negro con morado,  rosa con negro O,  negro con rojo?   __cuestiona la mujer con una sonrisa__

Morfeo:  me gusta el rojo con negro,  creo que se ve, elegante!  __responde  el joven__ 

Eliza: la boda será en tres  semanas?,__pregunta la mujer__

Morfeo:  así es, creo que ya es tiempo no crees,  un siglo conociéndonos!,  __exclama el pelinegro__

Eliza: me parece que ya te conozco muy bien mi Morfeo,  __dice la joven reposando su mano sobre la mejilla del eterno__ 

Morfeo:  dime, quieres que envíe  a alguien a repartir las invitaciones por ti, o..

Eliza: no es necesario querido mio,  __dice la joven poniéndose de pie__  yo quiero repartir las invitaciones, quiero  ganarne a los habitantes de la ensoñación,

Morfeo:  con tu carisma y atención ya te los has ganado,  __responde el  hombre tomando  la mano de la mujer__  pero anda,   ve con cuidado, le diré a uno de mis sirvientes que te acompañe,

Eliza:  esta bien querido mio,  __dice la mujer con alegria__

Vi marcharse a  Eliza, por el jardín,  luego de aquello me levante de mi asiento para después ir adentro del palacio y dirigirme a la sala donde guardaba los amuletos de cada dios,  en una esquina dentro de una vitrina de vidrio, se encontraba el brazalete de aquella mujer que algún dia ame,  abrí un portal hacia aquel palacio en ruinas   que visitaba constantemente, con la esperanza de encontrar a mi hijo ahí pero nunca resulto,  siempre que iba  entraba a cada una de las habitaciones del lugar, donde antes brillaban las cosas, hoy solo era polvo y cenizas,  entre a la oficina  que aquella mujer ocupaba para hacer sus diligencias,  libros, estantes, plumas y tinteros, todos cubiertos de polvo.

Mientras pasaba mis manos por aquellos estantes mis dedos tropezaron con una habertura en la madera,  saque una pequeña porción  del material,  había un agujero y dentro de el, dos  cajas de madera color marrón, Las coloqué en la mesa y con cuidado   habrí una,  adentró estaban unos sobres  de color negro, tome uno en mis manos y lo habrí, adentro estaba una hoja blanca con letras escritas,.