Nemesis Y Morfeo

Me da miedo

Haine: que quería el paja....

Nemesis:  nada,  __corta la mujer__  regresaré en la noche,.

Haine: a donde vas?.  __cuestiona el joven__

Nemesis: al cielo mi querido haine, al cielo,   __le dio una palmadita en el hombro__

(Narra morfeo)

Había llegado  a mi reino, y yacía sentado  en el suelo bajo un árbol en el patio de mi jardín,  la brisa  helada ondeaba por todo el lugar moviendo el verde césped que ya necesitaba ser cortado.

No entendía porque Nemesis se  negaba a decirme quien era mi hijo, eso me dolió mucho,.

¡Mi señor!,  __exclama aquel cuervo negro__  que pasó. Pudo resolver algo con la señora Nemesis?

Aquel cuervo había dejado de aletear y  se poso enfrente de mi.

Morfeo: no!  __mucito el pelinegro__  no pude arreglar nada con ella,  se niega a decirme algo, sabes que dijo?, 

Matthew:  ¿que?,  __pregunta el cuervo__

Morfeo: Que  si moría se llevaría la verdad con ella a la tumba.  __responde el joven__

Matthew: eso es,  malo muy malo.  __dice el cuervo con preocupación __  como se pudo usted casar con alguien como esa diosa?.

Morfeo:  de la persona que me enamore, ya no queda ni la sombra, Matthew, aunque no lo creas Nemesis no siempre fue así, hubo  un tiempo en el que era diferente.  __dice el eterno con pesar __

Matthew:  diferente?,  ¿como?,  __pregunta el ave, interesada__

Morfeo: Matthew,  eres un gran amigo, te considero uno de los pocos amigos que tengo. Y eres el primero al que le cuento esto!,  __habla el eterno__

Matthew:  me honra con eso señor,  __agradece el ave__  entonces, usted y la señora Nemesis se conocen desde hace tiempo?.

Morfeo: ¡desde hace mucho tiempo!. 

          

Recuerdo  muy bien odiar  las reuniones de dioses, desde que era muy pequeño  quizá once siglos, mis padres solían asistir  y mis hermanos y yo nos turnavanos para ir con ellos, era algo así como una academia donde te sentabas en una silla por horas y escuchabas a los adultos hablar sobre temas  en sus reinos.

Un día como cualquier otro fui a ese lugar con mis padres,  todo me parecía aburrido hasta que la vi, sentada a un lado de sus tres hermanas,  aquellos ojos verdes resaltaban tanto al lado de sus cabellos blancos,  y odiaba tanto aquellas reuniones como yo,  fue solo cuestión de tiempo para que ambos comenzaramos  a charlar y hacernos buenos amigos,  los años pasaron y aquella peliblanca se volvió mi mejor amiga  casi todas las cosas las hacíamos juntos,  hasta que creció y sus padres las dejaron a su suerte junto a ninfas quienes, cuidaban de ellas, vivían en el bosque, yo la visita sin falta cada día, claro que siempre era  a escondidas de las ninfas, pasabamos tiempo caminando en el bosque y siempre nos sentábamos bajo un árbol a leer, ella me leía cuentos mientras yo  la escuchaba atentamente, pasamos así varias lunas, varios siglos siendo jóvenes y adolescente sin ninguna preocupación, sin tener que rendirle cuentas a nadie, hasta que un día.

Cuando tenían la mayoría de edad, sus padres las comprometieron con dioses, todas fueron sometidas la única que logró escapar fue Gaia,.

Matthew: eso suena horrible señor,  __dice el cuervo__

Morfeo: Fui un cobarde Matthew,  __murmura el joven__

Matthew: porque lo dice señor?,  __pregunta el ave__