Nemesis Y Morfeo

capitulo final.

_____Morfeo_________

A lo largo de mi vida, había sufrido bastante, solía decirme a mi mismo en cada ocasión que después de esa no iba a ver otra peor, eso nunca pasó. Sufría una vez y la siguiente era peor. Pero ahora, ninguna de esas cosas anteriores se comparaba con el sufrimiento que estaba pasando.

El alma me dolía, y me atrevía a decir que jamás me había sentido así, tan derrotado, tan frágil y tan dañado. Mi Nemesis se había ido, una hilera de sangre le salía de su boca y no pude hacer nada para salvarle la vida, aquella daga en su estómago le había dañado demasiado su cuerpo haciendo que muriera al instante, después de caer en aquella roca.  Las olas del mar violento golpeaban las piedras haciendo que el agua nos salpicará.

La tenía en mi brazos, mientras lloraba y gritaba de impotencia, por no poder ayudarla, por no poder salvarla.  Lo cierto es que la vida a veces no es justa.

La jale hacia mi pecho en un intento de abrazarla, estaba fría, y su cuerpo estaba aguado. La cargue y salí de ahí, cuando por fin estuve de vuelta arriba, lucien se encontraba ahí junto con Matthew, Daníel,  y otras pesadillas y sueños.

__¡Morfeo!__ gritaron las moiras al unísono.

__Ahora no por favor__ las interrumpí, y pase a su lado.

Caminé hacia el cementerio donde meses atrás había enterrado a Eliza, y ahora tenía que enterrar a Nemesis,  deposite el cuerpo en el suelo lleno de pasto verde y me incline hacia ella. Sus ojos estaban aún abiertos, pase mi mano derecha sobre ellos para cerrarlos.

__Te prometo que en otra vida, estaremos juntos__ musité para ella.

Daníel junto a los demás llegaban y se quedaban a unos cuantos pasos atrás de mi, viendo aquella escena que jamás nadie pensó que pasaría.
Me levante y moví mis manos en una ademán para que las plantas comenzarán a cubrir el cuerpo por completo. En unos instantes aquel cuerpo mojado quedó hecho en una estatua cubierta por hierba y sobre el un árbol de rosal.

__Morfeo, lamentamos esto pero... debes acompañarnos, el juzgado de liberó que eres culpable de la muerte de tu hijo. __basta de huir__ dijo la más anciana.

__Ya no voy a huir, si lo hago, seguiré lastimado a las personas que amo, así que no lo haré__ respondí,  y les di la cara dándome la vuelta. No había nada en mi rostro, tan solo un atisbo de tristeza enorme. __Pueden llevarme, me dejaré llevar por la muerte, ahora__

__¡No!__ estas loco padre porsupuesto que no. __interfirio Daníel,  al igual que lucien Matthew tenía una preocupación en su cara.  __no voy a dejar que hagas esto, te necesito  aquí, conmigo morfeo, con nosotros.

__Daníel,  es mucho mejor así, tú,  eres el complemento para este mundo, eres mitad dios, mitad mortal, y todos estos años y siglos que pasamos juntos fueron para que este momento se diera, yo tengo que morir para que tú te levantes y reines la ensoñación como mi sucesor.

__Yo no voy a aceptar esto, no estoy listo para esto, no sé cómo hacerlo__

__Si sabes como hacerlo, además lucien y Matthew estarán contigo siempre, y yo también estaré siempre contigo, __aquí, en tu corazón__ me quite el medallón que colgaba de mi cuello y se lo di. __Ahora tu eres el dios de los sueños Daníel__

Unas lágrimas rodaron de sus ojos,  y por un momento sentí un nudo en mi garganta. Se abalanzó contra mi y me abrazo.

__Te prometo, que haré todo para que vuelvas a ser feliz, padre__ musitó. __junto a ella__ Daníel dirigió su vista hacia la tumba fresca de Nemesis.

__Te quiero, eres mi hijo después de todo, y me llenas de mucho orgullo__ me safé del abrazo y caminé hacia lucien quien en sus manos tenia a Matthew.