Nemesis Y Morfeo

Deudas?

(Narrador omnisciente)

Haine: puedo preguntarte a que horas llegaste anoche, y como te fue?.  __pregunto el joven__

La diosa roja yacía parada frente a un espejo de cuerpo completo, colocaba unos pendientes en sus orejas,  lucia un vestido con escote en V, de color celeste y de tela suave y liza,  en  la cintura  tenía un cinto que  ceñia esa parte,  también llevaba puesto unos brazaletes de color plata con rubíes de color azul palido en ambos brazos, cadenas pequeñas cain del cinto de la cintura y en la punta tenían una simulación de plumas de pavo real.

Haine:  ¿vas a contestarme?,  __el joven volvió a insistir,  no de una forma acelerada si no más bien de una forma calmada__

Nemesis:  ¿porque preguntas?,  __la mujer vio a haine en el reflejo de su espejo,  el joven estaba justo a un lado de la puerta cerrada__

Haine:  no quiero ser grosero pero, anoche te escuche, llorar, quise tocar la puerta y ver que estuvieras bien pero, no quise irrumpir en tu privacidad.   __termino de decir__

Nemesis:  Hiciste bien en no entrar, tenía ganas de golpear a alguien,  __la mujer se dio la vuelta para ver al chico__  y para tu respuesta,  es lo mismo, siempre es lo mismo con mis padres.

Haine:  ¿te hicieron algo?.

Nemesis: siempre hacen y me hacen de  todo haine,  __resplo y soltó una pequeña risa incómoda__  ya sabes mi padre dice que soy un fracaso, como si hubiera sido mi culpa nacer, yo no sé los pedí haine y aun así, aquí estoy, y solo sirvo para deshonrar a mi padre, según él.

Haine:  Y tu madre?

Nemesis: ¡ja!,  mi propia madre me ha visto como un moustro siempre,  __dice con voz apagada__  y, ella tiene razón después de todo, pero aún así duele,  __su actitud pasó de ser triste a una sarcástica y feliz__  en  fin como sea,  tengo asuntos que arreglar.

Haine:  Nemesis porfavor ya deja  eso!,  __el joven se acerco a ella__. Vas a meterte en problemas si asecinas a esa mortal.

Nemesis:  ¡me voy y está vez, no me esperes despierta!,  __la mujer se perdió por el umbral de la puerta__

Mientras haine se quedaba en  el palacio esperando a que Nemesis no fuera a cometer una locura y que quizá,  desistiera de arrebatarle la vida a una humana aunque claro aquellas palabras  no las creía ni el propio castaño.

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Mientras tanto en la ensoñación los preparativos para la fiesta que Eliza hiba a dar se estaban cumpliendo al pie de la letra.

Eliza:  aún no entiendo a dónde me llevas mi Lor,  __su voz era delicada__

Morfeo:  ya lo verás querida mía,  falta poco para llegar. __respondio el pelinegro mientras Caminaba atrás de Eliza, el eterno le cubría los ojos con sus manos mientras caminaban en una dirección que Eliza no conocia__  ¡listo!,  __quito sus manos del rostro de la chica__

Y Eliza pudo apreciar un hermoso lago cristalino, sobre el un puente de piedra y en sus orillas narcisos, había también una pequeña mesa de madera muy antigua decorada con dos sillas bajo la sombra de un árbol,  y sobre sus pies césped verde. Todo era hermoso.

Eliza:  no había visto esta parte de la ensoñación,   __cuestiono la mujer, mientras se acercaba a aquella mesa__

Morfeo: bueno, la hice para ti,  __contesto el eterno__  escucha Eliza,  __tomó sus manos__  te amo mucho, ven siéntate,  __señaló ambas sillas__