Mónica y el (sexo) amor

Capítulo 32

Habían tenido dos días de descanso ya que la siguiente entrevista la habían aplazado al fin de semana, lo que le dio tiempo a Madelaine de visionar la entrevista a la que no había podido asistir. Mientras veía las grabaciones tomaba notas, Mónica lo había visto con ella, haciéndole preguntas sobre si deberían haber hecho unas preguntas u otras, comentando en todo momento las escenas y contando anécdotas, Madelaine le preguntó por momentos fuera de cámara, anotando todo lo que le parecía relevante, aunque sin dejar que lo viese Mónica.

Durante los dos días siguientes, Madelaine había estado trabajando desde casa de Mónica, ninguna de las dos había salido de aquella casa. En los momentos que Madelaine trabajaba, la cantante leía a su lado, escuchaba música, o incluso componía, los momentos en que ninguna de las dos trabajaban, la pasaban charlando, viendo una película o una serie en el sofá y haciendo vida de pareja. Mónica incluso había asistido a más de una llamada con los hermanos Petsch para admiración de ellos, que estaban cohibidos y encantados a la vez.

Gilbert cuando iba a casa de Mónica, avisaba antes de presentarse, también llamaba al timbre antes de usar sus llaves para entrar, lo que hacía que Madelaine no pudiera evitar reír, aún más cuando veía la cara del estilista al mirarla.

-¿Está muy lejos donde vamos hoy? -preguntó José

-Cuatro horas y media en coche -informó Madelaine cuando estuvieron todos reunidos

-¿Y podemos saber ya a dónde vamos? -preguntó Anita

-Vamos al Monasterio de Piedra, en Zaragoza, allí este fin de semana hay un retiro espiritual, la asociación Hakuna de las juventudes católicas -explicó Madelaine dándole a todos un pequeño folleto informativo

Mónica comenzó a leerlo con interés, en cambio, Anita y Miguel lo cogieron como si aquel trozo de papel pudiera explotar en cualquier momento.

-Os dije que en esta ocasión Mónica era la que iba a estar cómoda y vosotros los que salierais de vuestra zona de confort -Madelaine intentó no reír por las caras de los otros dos

-¿Has ido alguna vez? ¿Los conoces? -preguntó con curiosidad Mónica

-No, es la primera vez que iré. Busqué este otro punto de vista que me pareció bastante bueno con la parte del programa que estamos dando -explicó la pelirroja

El grupo se puso en marcha, iban todos en coches distintos, habían alquilado algunas habitaciones en el Monasterio de Piedra, llegarían por la noche y así amanecerían allí para empezar la grabación con el grupo de católicos.

El hotel del Monasterio de Piedra estaba justo al lado de un Parque Natural que estaba cerrado a la hora que ellos llegaron, pero desde el exterior la vista era preciosa. Subieron cada uno a su habitación y Madelaine lo primero que hizo fue mirar por la ventana, el sonido de la naturaleza la envolvió.

Unos golpes en su puerta hizo que la pelirroja se alejara de la ventana y fuera a abrir la puerta, sonrió al ver a Mónica allí, cerró cuando la cantante entró. Ésta hizo lo mismo que Madelaine había hecho instantes antes, ir a la ventana y asomarse

-Desde la mia se ve la cascada -dijo Mónica

-¿Es tu forma de pedirme que me vaya a tu habitación? -dijo Madelaine riendo

-¿Necesitaba pedírtelo? Pensé que vendrías esta noche conmigo, la verdad me parece una estupidez seguir pagando una habitación que nunca usas -se quejó Mónica apartándose de la ventana y sentándose en la cama junto a la pelirroja

-En esta ocasión las cosas serán diferentes, vamos a dormir cada una en su habitación -dijo Madelaine

-¿Por qué? -Mónica la miró sorprendida