Mónica y el (sexo) amor

Capítulo 13

A la hora volvieron donde debían esperar a Corbacho, aun así tuvieron que esperar media hora más a que saliese. Cuando salió explicó que aquel lugar estaba bastante concurrido y todo lo que había hecho. Una vez terminó de explicar, abrieron por fin la bola con las bragas usadas

-Mónica, tú que eres la más sensible con los olores, te toca -dijo Miguel

Mónica la cogió con dos dedos y se la acercó, oliendo desde cierta distancia

-Huele a perfume -dijo sorprendida

Anita las cogió y las esnifó, oliendolas en condiciones haciendo que todos rieran

-¿Tú venderías tus bragas? -preguntó Miguel a Mónica

-Yo sí -dijo segura Mónica

-Yo creo que se haría rica -comentó Madelaine

-¿Tú crees? -preguntó la cantante con curiosidad

-Sí, si todas tus fans son como Anita, venderías todas

-¿Tú las comprarías? -preguntó Miguel

-Yo prefiero quitárselas -dijo coquetamente Mad

Una vez en el hotel todos estaban en la habitación de Mónica para ver el vídeo que Corbacho había hecho dentro de la cabina de sexo, todos, sin excepción, terminaron llorando de la risa

-¿Estás muy cansada? -preguntó Mad a Mónica cuando todos se adelantaron para ir a cenar

-No, ¿por qué?

-Ya decidí tu "castigo" por perder la apuesta -dijo Mad

-¿Iba en serio...?

-Muy en serio. Después de cenar te espero en la puerta del hotel, coge una chaqueta

-¿A dónde vamos? -preguntó Mónica

-A tener una cita -contestó Mad guiñándole un ojo

Mónica se pasó toda la cena nerviosa por lo que iba a pasar después, durante aquel viaje se sentía como una adolescente, una mujer que empezaba a vivir de verdad por primera vez, que disfrutaba de la vida y se dejaba llevar. Y aquella mujer que le había propuesto una cita le llamaba la atención y hacía saltar todas sus alarmas a partes iguales.

Cuando todos se marcharon, Mónica subió a por una chaqueta, al bajar Mad estaba esperándola en la puerta del hotel

-¿A dónde quieres ir? -preguntó Madelaine

-Tú eres la que conoces el lugar -comentó Mónica

-Pero tendrás alguna preferencia, lugar tranquilo, exterior, interior...

-Un lugar donde no hayas llevado antes a nadie

Madelaine la miró intensamente después asintió lentamente

-Debemos coger el coche -dijo Mad

-¿Vamos lejos? -preguntó Mónica

-No, diez minutos

Ambas se montaron en el coche, fueron hasta un lugar que tenía bastante vigilancia, Mad se acercó habló en japonés con un oficial que se acercó, le entregó una acreditación y las dejaron pasar.

-¿Dónde estamos? -preguntó Mónica intimidada por tanta vigilancia

-Un lugar donde nunca he traído a nadie -contestó Mad

Aparcó el coche y se alejó de la casa principal cogiendo la mano de Mónica y llevándola cerca de un pequeño estanque, se sentó debajo de un árbol, el lugar estaba apartado, pero aún así estaba iluminado por faroles