Capítulo 12

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Mónica miró a Madelaine que estaba riendo por algo que había dicho Anita, todos reían a su alrededor, nadie parecía haberle dado importancia a aquel beso, ¿y por qué debían? Ella misma daba besos a todos. Pero aquel beso tan inesperado le había hecho algo en su interior, había sentido algo que hacía muchísimo tiempo que no sentía.

-Es el momento ridículo de Ana -dijo Anita poniéndose frente a Mónica

La cantante dejó de mirar a Madelaine, que se alejaba de ella para dejarle espacio a Anita, y prestaba toda su atención a la persona que le hablaba. Mónica no pudo evitar reír al ver a su amiga con una capucha de sepia.

-Mónica, sabes que soy tu fan desde los quince años y que gracias a ti salí del armario. Estoy haciendo este programa de sexo contando mis intimidades y creo que ya ha quedado bastante claro que te quiero un montón. ¿Quieres hacer realidad el sueño de esta adolescente y casarte conmigo?

-Ven aquí -dijo Mónica dándole un beso en los labios

Anita le puso un aro de cebolla a modo de anillo mientras todos a su alrededor reían al ver la escena

Anita le puso un aro de cebolla a modo de anillo mientras todos a su alrededor reían al ver la escena

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-Pues acabaremos la serie con una boda -comentó Miguel

-¿De quién es la boda? -preguntó Mónica

-¿Cómo que de quién? -dijo Anita-. ¡La nuestra!

Anita comenzó a hacer bromas, Mónica y todos los presentes reían de las payasadas de aquella mujer, pero Madelaine por primera vez vio a Mónica relajada de verdad, riéndose de verdad, hasta tal punto de llorar de la risa

***

Después de varias horas de risas, Mónica había salido a la calle con una peluca, del brazo de su "prometida" que seguía llevando la capucha de sepia, las dos bromeaban y hacían payasadas por las calles de Tokio, haciendo que todos a su alrededor riesen.

Finalmente, agotados, llegaron al hotel, donde Anita iba a dormir con Mónica, Miguel estaba grabando el momento y Madelaine desde la puerta no paraba de reír al ver como Anita intentaba abrazar a Mónica y ésta saltaba en la cama de un lado a otro huyendo, parecían dos niñas pequeñas jugando en la cama

-¿No quieres quedarte con nosotras? -preguntó Mónica huyendo una vez más de Anita

-No, las recién prometidas necesitan intimidad -dijo riendo Mad

***

-¿A qué hora te levantas todos los días? -preguntó Madelaine sentada en el suelo de la habitación de Mónica mientras tomaba notas

Gilbert estaba planchando el pelo a Mónica

-Una hora antes -comentó Mónica

-¿Trabajáis juntos desde hace mucho?

-Doce años -respondió Gilbert

-Dame dos minutos -dijo a Mónica poniéndole sus auriculares con música, cuando la cantante no podía oírlos miró a Gilbert-. ¿Y es una diva? Me refiero al mal sentido de la palabra. Caprichosa, maleducada... obviamente fuera de cámara

Mónica y el (sexo) amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora