Capítulo 19

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La luz del amanecer se filtró en la habitación de Vlad, Madelaine estaba sentada en la cama de su hermano, apoyada en su cabecera, con un brazo del joven rodeándola. Madelaine no había dormido en toda la noche, cuando Sofía llegó le había explicado lo sucedido, había ido a ver a Diego que se había quedado dormido llorando, Vlad se había despertado con pesadillas en varias ocasiones, pero sentir a su hermana a su lado parecía calmarlo. Así que Madelaine no se había movido en ningún momento de su lado. Ahora con la habitación iluminada por el sol, la primera imagen de la habitación de su hermano, una habitación en la que hacía años que no entraba y nunca se fijaba, la imagen de una Mónica mucho más joven, con el pelo de dos colores y desnuda de torso para arriba, tapándose el pecho su brazo, donde insinuaba, pero no se veía nada, le devolvía la mirada.

Madelaine sin moverse de al lado de su hermano pasó la vista por aquella habitación, la de un chico de diecisiete años, con la ropa tirada por todas partes, varios posters de Mónica adornaban las paredes, algunas fotos, distintos looks, nunca se había fijado en ellos, ¿habían estado siempre allí? Pero aquella mujer aunque tenía el rostro de Mónica, a la vez era tan distinta a ella.

-Tenemos el mismo gusto en mujeres -susurró a su hermano que seguía dormido

***

Mónica apenas había podido dormir aquella noche, estaba preocupada por Madelaine y sus hermanos, le había escrito pero no había obtenido respuesta. Gilbert estaba maquillándola, tenía una entrevista fuera del programa, siempre que iba a México tenía trabajo.

Anita, Miguel y Ana estaban en su habitación, los cuatro estaban charlando, durante gran parte de la conversación el tema había sido Madelaine, aunque Mónica no había intervenido en las especulaciones de lo que había pasado. Anita de repente comenzó a reír a carcajadas

-El pajilleitor tiene una buena guarida, róbale ese poster para mi -dijo Anita en un audio de voz

-¿Qué guarida? -preguntó Miguel mirando el móvil de Anita-. ¡Madre mía!

-¿Vais a compartir el chiste? -preguntó la Milán

-El hermano de Mad que se hace pajas con Mónica -dijo Anita enseñándole el móvil

-¿No me irás a...? Joder que buenas tetas -dijo Ana mirando a su amiga y sus tetas

Mónica se asomó para ver el video, comenzaba con un primer plano de un poster de ella semidesnuda, pasando por la pared de la habitación donde había muchísimas fotos de ella, entradas de conciertos, en un rincón de la habitación se podía ver todos sus discos y vinilos perfectamente ordenados, así como algunos objetos de merchandising. Mónica volvió a su sitio para que Gilbert continuara, pensando en que finalmente Madelaine sabía quién era, había sido estúpido pensar que podía seguir siendo únicamente Mónica, aunque le hubiera gustado que se enterase por ella. Mónica sonrió irónica ante aquel pensamiento, pues había tenido muchas oportunidades para decírselo pero no lo había hecho, porque en el fondo solo quería ser Mó para ella.

-Me ha dicho que os diga que mañana vuelve al trabajo -anunció Anita

Mónica miró su teléfono, ningún mensaje de Madelaine, volvió a soltarlo. Se obligó a dejar de pensar en ella, poniéndose el chip del trabajo, uno que ocupaba todo su tiempo, no era difícil, era lo que siempre había hecho.

***

Anita y Miguel la acompañaban a todas partes, como siempre, aunque ellos en esta ocasión tenían un papel secundario, ya que en esta ocasión ella no era la entrevistadora, sino la entrevistada, flashes, cámaras, preguntas, posado y una sonrisa profesional, esa era Mónica Naranjo.

Mónica y el (sexo) amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora