Mónica y el (sexo) amor

Capítulo 39

-No hagas eso -dijo Vane mientras caminaba al lado de Mónica

-¿A qué te refieres? -preguntó la cantante mirando a su representante y amiga

-No dejas de mirarla, te recuerdo que fuiste tú quien rompiste con ella, mirarla de esa forma solo os hará daño a las dos

-A ella no parece importarle, nada más ha llegado se ha ido a pasar la noche con otros, ha pasado página

-Dejó de hacerlo mientras estuvo contigo, vuelve a estar soltera, es muy atractiva y tiene mucho éxito entre hombres y mujeres, es normal

Mónica no dijo nada, miró a Madelaine mientras reía de algo que había dicho Anita. Sabía que Vanesa tenía razón, no podía molestarse porque Madelaine siguiera con su vida, aunque no podía evitar sentirse celosa.

Llegaron al lugar donde tendría lugar la siguiente entrevista, era un estudio fotográfico, aquel hombre fotografiaba a la mujer en pleno orgasmo, tenía varias fotografías por todo el lugar, con una gran colección de mujeres en pleno clímax. El hombre explicaba cómo había llegado a surgir la idea y cómo lo había llevado a cabo, Madelaine traducía en todo momento.

-Mónica hay un problema con tu micrófono -dijo Miguel

-¿Llamo a alguien de producción? -preguntó Madelaine ya que Miguel estaba con la cámara en alto y no podía colocarle bien la petaca donde estaba conectada el micrófono, al estar ajustada a la espalda, Mónica no podía arreglarlo y Madelaine no tenía ni idea de cómo se hacía

-No hace falta, puedes hacerlo tú, no es tan difícil -dijo Miguel-. Levántate la camiseta para que se vea la petaca

-¿Puedo? -preguntó Madelaine mirando a Mónica

-No tienes que preguntarme siempre... -comentó Mónica que sabía que en otra circunstancias lo habría hecho sin preguntar

-No suelo levantarle la camiseta a las mujeres sin su consentimiento -bromeó Madelaine-. Muy bien, veo la petaca, ¿ahora qué?

-Sigue el cable del micro -comentó Mónica

-¿Te encargas tú? -le pidió Miguel mientras iba a hablar con Iñigo que lo había llamado

-¿El micro está en su sitio? -preguntó Madelaine

-Sí, no se ha movido, probemos a ver si es que se a aflojado su enganche

Madelaine desde la espalda de Mónica llevó su mano hacia su abdomen, subiendo un poco para encontrar el pequeño cable que estaba por dentro y conducía hacia la petaca, sintió como Mónica se estremecía cuando sus dedos acariciaron su abdomen, Madelaine se mordió el labio y tuvo que recordarse que ya no estaban juntas, pues deseaba acariciarla, sentir su piel, sin embargo, siguió el camino del cable para saber cuál era el enganche, al encontrarlo lo sacó de su clavija y lo puso de nuevo, apagando y encendiendo de nuevo la petaca.

Madelaine se alejó de Mónica y cogió uno de los auriculares, sin acercarse a ella le comentó:

-Di algo

-Mad, yo... siento la forma en la que te hablé, no fue justo, me comporté como una idiota, estaba tan llena de complejos y miedos que me sentía mal porque hubieras hecho que salieran a la luz, sabes que no suelo hablar de mis cosas, y hacerlo delante tuya me costó más que hacerlo delante de la cámara. Y cuando vi la libreta..., mis miedos escrito con tu letra, enloquecí de dolor y no fue justo, tú siempre te has comportado muy bien y no tienes la culpa de...

-Creo que el micrófono está roto, no se escucha nada -dijo Madelaine acercándose de nuevo mirando de nuevo la petaca por si había colocado la clavija en otro lado