Mónica y el (sexo) amor

Capítulo 35

-Cada vez que os encerráis a hablar me da miedo lo que puede deparar el día -dijo Mónica mientras Gilbert la maquillaba

-Solo informaba a José de donde iremos hoy para que sepa que tipo de ropa prepararte para esta noche -comentó Mad

-Así que solo debo sonsacárselo a él -Mónica la miró divertida

-No lo conseguirás -le aseguró José-. Le tengo más miedo a ella, ¿psicóloga y sexóloga? Es capaz de sacar todos mis traumas y dejarme bloqueado sexualmente por años, prefiero no arriesgarme

-Chico inteligente -dijo Mad riendo ante esa ocurrencia-. Me marcho, os veo en un rato, le dije a Anita que les ayudaría a preparar todo

Madelaine dudó, pero finalmente se inclinó sobre Mónica y le dio un beso corto, lo que hizo que Mónica sonriera encantada

-Tienes cara de adolescente enamorada -comentó José cuando Madelaine se había ido

-Me siento así -admitió Mónica

-Parece que tu experimento de ayer salió bien -dijo Gilbert con una sonrisa al ver a su amiga tan feliz

-Sí

***

Mónica fue a Melrose gay, lo único que había conseguido sonsacarle a Madelaine es que eran muy del estilo de Anita y Miguel, y eso la aterraba y la hacía llenar de curiosidad. Al llegar la recibieron con confetis y aplausos. El lugar donde vivían, un bloque de piso sin ascensor y algo viejo, era modesto, pero al entrar y ver a aquellas personas tan dispares y el buen ambiente que había entre ellos, Mónica notó que allí había mucho cariño.

Miguel y Anita aparte de los miembros de aquél apartamento de pisos, donde Anita era la única mujer y todos los demás eran gays, invitó a unos amigos para dar su propio punto de vista.

Eran demasiadas personas para un lugar tan reducido, todos se sentaron como pudieron en sillas, sofá, incluso algunos en el suelo. Mónica vio como Mowgli agarraba de la cintura a Madelaine y la sentaba en sus rodillas, la chica se acomodó pasándole un brazo por el cuello

-¿Dónde te metiste ayer? -preguntó Anita cuando hicieron una parada para comer-. De repente desapareciste

-Me encontré con ellos y estuve tomando algo con ellos -dijo Mad señalando a Miguel y Mowgli

-Estuvimos hasta cerca de... ¿las cinco? -preguntó Miguel

-Lo que es curioso es el aguante que tiene, bebió lo mismo que nosotros y seguía tan fresca -intervino Mowgli-. Nosotros apenas podíamos andar, subimos las escaleras a cuatro patas

-Tengo aguante y he bebido cosas más fuertes -dijo riendo Mad al recordar cómo los dejó la noche anterior.

Mónica mientras más conocía a los amigos de Anita y Miguel, más entraban en contraste con los chicos conocidos en Hakuna, eran la noche y el día, dos formas muy dispares de ver la vida y vivirla. Comenzaron a hacerles preguntas sobre conceptos que también les habían hecho a los chicos de Hakuna, para ver como sus formas de pensar y sus razonamientos eran completamente dispares. Mónica observaba como Madelaine, a pesar de estar sobre las piernas de Mowgli anotaba cosas, como en cada entrevista, no dejaba de observar la entrevista, de anotar cosas, pero era consciente de que Mowgli le susurraba cosas en el oído y Madelaine le respondía anotando cosas en la libreta.

Mónica se centró en la explicación de uno de los amigos de Miguel que tenía una relación abierta, argumentaba que era imposible tener una relación durante años y no desear a otra persona, ni querer acostarte con otro. Algo en lo que Mónica no estaba de acuerdo.