Old Beats | Gojo Satoru x Lectora

VIII

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2006

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-¿Habéis pensado qué queréis hacer después de esto?

-¿Después de hablar con Yaga?-P reguntaste distraídamente mientras seguías trenzando el cabello blanco de tu amigo. Te habías sentado a la mesa de uno de los pupitres para poder llegar al cabello de Satoru que, incluso sentado en una silla bastante por debajo de ti, seguía siendo muy alto.

-No, después de la graduación.- Aclaró Suguru.

Los dos chicos estaban sentados en las sillas frente con frente, Suguru algo más retraído debido a que Satoru estaba menspreading tan anchamente como le era posible.

-¿Ya estás pensando en esto? Pero si nos quedan más de dos años todavía.

-Yo quiero montar un puesto de patatas con mantequilla.- Respondió Satoru con ilusión.

Suguru y tú le mirasteis durante unos segundos en un silencioso desprecio y decidisteis ignorarlo unánimemente.

-¿Tienes planes tú, Suguru?- Preguntaste mientras anudabas una goma elástica al final de otro mechón del cabello de Satoru, que protestó por el tirón al pelo.

Geto miró distraídamente por la ventana, mostrándoos su afilada mandíbula mientras parecía pensativo.

-Formar una familia quizás...

Silencio.

Satoru y tú os mirasteis un segundo con la boca abierta antes de estallar en una fuerte carcajada.

-Vale, papi.- Respondiste con sorna.

Suguru clavó una patada a la espinilla a Satoru, pero se quedó a unos centímetros de su cuerpo, frenado por el infinito. Tus manos, que estaban entrelazando su cabello, también fueron repelidas con fuerza.

-¡Ouch!- Protestaste.

-¿Hay alguna candidata, Suguru?- Preguntó Satoru con voz acaramelada.

El chico de cabello negro frunció el ceño y se maldijo a si mismo por compartir sus pensamientos con vosotros dos.

-¿Cuántas veces tengo que decirte que no?- Ladró él de vuelta mirándolo amenazadoramente.

Satoru, como si fuera un polígrafo, notó un ligero aumento en las pulsaciones de Suguru. Estudió su expresión con atención, sin estar convencido. ¿Le estaba ocultando algo?

-Perdona, y/n. Aún no controlo bien el infinito.- Dijo Satoru.

Alargó las manos hacia atrás y te agarró de las muñecas para tirarte hacia delante, enredando tus brazos alrededor de su cuello. Ahogaste una exclamación de sorpresa, pero no intentaste separarte. Sentiste la fricción de su mandíbula sobre tu piel cuando habló de nuevo.

-Y yo que pensaba que éramos nuestra propia familia.- Fingiendo una mueca de decepción.

La puerta de la clase se abrió en ese instante, y el profesor Yaga entró con su usual seriedad.

-Qué haces aquí, y/n?- Preguntó con voz grave.

Te desenredaste de Satoru y te pusiste en pie, algo sorprendida. -Pensaba que quería hablar con nosotros, profesor.

-Sólo con los chicos. Si nos disculpas, por favor...- El profesor señaló la puerta.

Suguru no apartó la vista de ti mientras travesabas la clase sin protestar y los dejabas solos.