*****
Actualidad
*****
Cuando llegaste a Toshima, el día era soleado y algunas gotas de sudor comenzaban a deslizarse por debajo de la camisa de tu uniforme mientras recorrías las calles del barrio.
Llevabas un buen rato buscando la dirección indicada en el informe de la misión, pero entre el calor, los numerosos folios del archivo y la voz incesante que te hablaba por teléfono, eras incapaz de encontrar la casa donde se habían reportado parte de las desapariciones.
Según habías leído, durante los últimos meses varios civiles habían desaparecido en el barrio de Toshima. No llamó la atención de la escuela hasta que un chamán de rango bajo fue allí a realizar un exorcismo y desapareció sin dejar rastro. Y luego otro.
Ahora era tu turno de investigar qué estaba sucediendo, y contabas con que tu primer grado fuera suficiente para lidiar con la maldición causante de esto. Siempre y cuando fueras capaz de encontrar la casa en la que fueron vistos por última vez, claro.
Sujetaste el teléfono contra tu oreja con el hombro para tener las manos libres y pasar las páginas del informe con más facilidad. Había demasiada información y Gojo no estaba ayudando en absoluto.
— Y le he preguntado al señor de la tienda de qué sabor eran los bombones, y no adivinarías de qué son. — Gojo apenas dejaba de hablar para tomar aire y continuar con su diatriba. Llevaban hablando desde que te dejó en la puerta del coche esa madrugada, y a tu parecer, hacía horas que habían agotado la conversación.
— Ajá... — Respondiste distraídamente.
— Son de excremento de perro. — Gojo dijo, disgustado.
— Ajá... — Contestaste mientras pasabas las páginas del informe de forma caótica. Gojo gruñó al otro lado de la llamada, y del sobresalto se te cayeron varias páginas de papel al suelo.
— ¡Lo sabía! — Exclamó Gojo. — No me estás escuchando.
— Estoy trabajando y no encuentro la maldita dirección de la casa. — Gruñiste tú también mientras intentabas quitar el polvo de la parte del informe que había tocado el suelo. — ¿No deberías estar trabajando tú también?
Escuchaste cómo Gojo resoplaba.
— Mi siguiente vuelo no sale hasta dentro de una hora. No tienes ni idea de lo aburridos que son los aeropuertos.
Ah, ahora tenía sentido. Gojo tenía que ir a Europa por su misión y usaría el avión para recorrer esa larga distancia, en lugar de utilizar su poder. No estaba acostumbrado a estar encerrado en un aeropuerto y haciendo escalas de varias horas. Esa era la razón por la que estaba tan hablador.
— Pues descarga una película o date una vuelta por el Duty Free como cualquier persona. Yo tendré que colgar pronto, o no terminaré nunca con esto. — Escuchaste un silencio y supiste lo que estaba pasando. — Si estás poniendo cara de cachorrito abandonado, que sepas que no funciona a través del teléfono.
Escuchaste su risa y supiste que habías acertado. Seguiste avanzando por la calle, mirando las casas a ambos lados, buscando el número indicado.
— ¿Funcionará si ladro un poco? — preguntó Gojo para llamar tu atención.
— Tienes un cable suelto en el cerebro. — Tu amigo rió más fuerte y supiste que, si no cambiabas de tema pronto, comenzaría a ladrar en medio del aeropuerto solo para avergonzarte. — ¡No consigo encontrar la maldita casa, estoy harta!
— ¿La de tu misión? — preguntó Gojo.
— Sí, la de mi misión. La tinta está borrosa y no puedo leer el número de la calle. — protestaste mirando a tu alrededor con desesperación.
ESTÁS LEYENDO
Old Beats | Gojo Satoru x Lectora
FanfictionCuando Gojo y tú estudiabais en el Instituto de Jujutsu, no pudiste evitar caer perdidamente enamorada de tu mejor amigo. Pero han pasado los años, y tú sigues siendo el único punto débil de Gojo. Para tu desgracia. (Slow burn | Spoilers en la tram...