Después de la discusión con su hermana mayor, Minho la hizo llamar, necesitaba hablar con ella. Aunque al principio Nayeon se negó a ir, acabo cediendo, y a los pocos minutos, ya estaba frente a la puerta del despacho de su hermano. Rápidamente, abrió la puerta, entró al despacho y cerró la puertas detrás de ella.
-¿Que quieres? -dijo con un semblante serio y molesto-
-Pídele perdón a Jisung. -dijo de manera directa, en cambio, Nayeon soltó una risa-
-¿Lo dices enserio? ¿Por que debería?
-¿Que por qué deberías? -dijo levantándose de su asiento, dirigiéndose hacia ella- ¿Aun no te das cuenta de como le trataste?
-Le traté como debía tratarle, como a un plebeyo.
-A partir de ahora no será un plebeyo más, será mi pareja, mi omega, ¿te queda claro?
-¿Todavia no recuerdas que llevas prometido desde los 3 años? -hizo una pausa, mientras miraba a los ojos de su hermano, llenos de ira- Llevas prometido AÑOS con Roseanne Park, princesa de Nueva Zelanda, ¿o es que ya no lo recuerdas?
-Rompí ese pacto de matrimonio hace años atrás, ya no existe acuerdo alguno. -dijo con un semblante serio e indiferente-
-¿¡Pero como se te ocurre!? ¿¡Estas loco!?
-Estoy completamente cuerdo.
-¡No lo parece! -hizo una pausa- Romper un pacto de matrimonio con tanto potencial... ¿¡A quien se le ocurre!?
-Si tanto potencial tiene, casate tu con ella.
-¿¡Como te atreves a hablarme así!? ¡Estas perdiendo la cabeza por completo! ¿¡Prefieres a un asqueroso plebeyo antes que a una princesa!?
-¡Si, lo prefiero! -Dijo Minho, elevando su tono de voz, estaba comenzando a artarse de esa situación. Y de pronto, un golpe proveniente de su hermana impactó en su mejilla izquierda, no era la primera vez, estaba acostumbrado- ¿A que viene eso ahora?
-¡Te vas a casar con una princesa, y no hay más que hablar! ¡No voy a permitir que estés con otro omega más! ¡A partir de ahora sólo te relacionarás con omegas mujeres!
-¿¡Que problema tienes con los omegas hombres!? ¡No todos son iguales a Park Jimin! ¿¡Cuando te entrará eso en la cabeza!?
-¡Estoy harta de que siempre me tengas que llevar la contraria! ¡Y todo por culpa de ese asqueroso y estúpido omega! ¡Mañana mismo lo quiero fuera de este Palacio! ¿¡Me has entendido!?
-Lleva cuidado, no vaya a ser que me equivoque de omega y la que acabe fuera de aquí seas tú. -hizo una pausa- Además, no eres nadie para obligarme a nada, ni siquiera a decidir a quien debo echar de mi Palacio, o con quien puedo casarme. Que te importe más bien poco con quien decida acostarme para pasar un rato agradable o con quien decida pasar el resto de mi miserable vida. -hizo una pausa, mirando a su hermana, llena de ira y desprecio- Y ojalá encuentres pronto a una alfa, para que te haga pasar una buena noche y se te vayan de la cabeza todas esas estupideces, el palacio esta lleno de ellas, busca la que más te guste.
-¡Que sea la última vez que me hablas así, niñato!
-¡Que sea la última vez que me dices que hacer con mi vida! ¡Ahora vete, no te quiero ver por hoy! -y tras decir eso, Nayeon salió enfurecida del despacho de su hermano, no sin antes dar un fuerte portazo, haciendo que, seguramente, las paredes retumbaran-
Después de eso, Minho se volvió a sentar en su asiento, cubriendo su rostro con sus manos y dejando salir un sonoro suspiro de frustración de sus labios. Minho aun no lograba entender muy bien por que su hermana se empeñaba en hacerle la vida tan difícil. Seguramente se pensaba que la vida de Minho ahora que era rey era la más fácil del mundo, pero si era eso lo que pensaba, estaba totalmente equivocada. Nayeon no tenía ni idea de lo complicado que era para el tener que sacar a un hijo a delante solo a tan temprana edad. Cuando Jeongin nació, Minho tan solo tenía 15 años, a poco tiempo de cumplir los 16, y aunque sus padres le ayudaron, aun así fue complicado, ya que no, por supuesto que no tuvo el apoyo de su hermana mayor. Es más, lo único que recibió de ella eran palabras de desprecio y asco. Para Minho era difícil ser la decepción de los Lee, era muy complicado para el conseguir hacer algo bien para que sus padres y hermanas estuvieran orgullosos de él, y cree con certeza que nunca lo consiguió, ni lo conseguirá.
Minho fue sacado de sus pensamientos cuando alguien tocó la puerta, deseando que no fueran sus hermanas, no quería dar explicaciones en esos momentos.
-¿Quien es? -preguntó Minho, con desgana-
-Soy yo, Jisung, ¿puedo pasar? -preguntó al otro lado de la puerta. Aliviado, Minho dio una respuesta positiva, y le permitió a su pareja pasar a su despacho. Jisung, al ver el rostro de Minho tan apagado y entristecido, se preocupó y se acercó a él- ¿Estais bien?
-No, no estoy bien...
-¿Que pasó? Si me lo queréis contar, claro. -dijo, dándole una mirada comprensiva. Poco después, Minho palmeó sus piernas, en señal de que quería que Jisung se sentara en ellas-
-Ven, siéntate aquí. -Jisung dudó por unos segundos, pero decidió sentarse. Casi al instante, Minho lo abrazó son fuerza, y escondió su nariz en el cuello de Jisung, en busca de su aroma- Discutí con mi hermana, Nayeon.
-Fue por mi culpa, ¿verdad? -dijo Jisung, apenado-
-No. Realmente no se quien tuvo la culpa. Si le preguntas a Nayeon, seguro que dirá que fue por mi culpa, pero si me preguntas a mi, diré que fue culpa suya.
-¿Y por qué discutusteis?
-Ella quiere dirigir mi vida, como si ella no tuviera una propia. -Hizo una pausa- Quiere decidir con quien debo casarme, con quien debo pasar mis días, hasta con quien debo acostarme, es estresante. -Minho estaba demasiado frustrado en esos momentos. Estaba cansado de que Nayeon siempre tuviera que dirigir sobre su vida-
-Y... ¿Nunca le dijiste que estabas cansado de esa situación?
-Siempre lo hago, pero hace oidos sordos, no le importa una mierda mi felicidad.
-No digas eso... Tal vez solo lo hace para protegerte.
-No, lo hace para joderme la vida. Lo único que quiere para ser feliz es verme undido, lo único que quiere es el trono. Me odia desde que me convertí en rey, e incluso antes, desde que nací. -Jisung se permitió dejar pequeñas caricias en el cabello de Minho. Y es que, aunque en diferente manera, pero sabía lo que era ser una decepción para todos, aunque en comparación suya, Minho no era una decepción en lo absoluto-
-Minho, no eres ninguna decepción, para nadie. -Dijo mientras hacia que Minho le mirase a los ojos- Estoy seguro de que tus otras dos hermanas y Jeongin están orgullosos de ti. -dijo mientras sostenía su rostro con ambas manos- Piensa esto, con que tu hijo te admire, es suficiente, y estoy seguro de que lo hace, eres un padre excelente. -Minho sonrió un poco, y después, unió sus labios con los de Jisung en un corto y pausado beso-
-¿Y tu? ¿Estarias orgulloso de alguien como yo? -dijo mirándole a los ojos-
-¿Como no voy a estar orgulloso de ti? Claro que lo estoy. Eres alguien muy fuerte. -dijo mientras sonreía. Después, se volvieron a unir en un beso, pero esta vez algo más largo y no tan pausado. Algo en el interior de ambos les pedía a gritos algo más, pero sabían que no era el momento... Aunque tal vez lo sería unas cuentas horas más tarde-
-¿Quieres pasar la noche conmigo? -preguntó Minho-
-¿En cual de los dos sentidos? -respondió Jisung con una mirada un tanto picarona-
-En el sentido que más te guste. -dijo para después volver a besarse-
Algo en el interior de Jisung estaba deseoso. Deseoso de que la noche llegara. Aunque también algo temeroso, pues si Jisung lo había entendido bien, Minho le había pedido pasar una noche con el, y no precisamente durmiendo, y esa sería su primera vez en una situación así con un alfa. Aunque también el miedo a que todo se fuera de control y Jisung quedara en estado, le asustaba en demasía. Pero tenía que ser sincero, cuando de Minho se trataba, estaba dispuesto a todo.
༶•┈┈⛧┈♛ Fin del capítulo♛┈⛧┈┈•༶
En el próximo capítulo hay +18, avisados quedan.
Gracias por leer 🤍🌹
Sugerencias ➬
Idols que quieren que aparezca y si quieren que sean alfas, omegas o betas ➬
Preguntas para mi ➬
Preguntas para cualquier personaje ➬
29-01-2023
🤍🌹
ESTÁS LEYENDO
Tutor privado |Minsung| |Omegaverse|
FanficSiglo XIX. Lee Minho, rey de Corea, alfa puro. Lee Jeongin, su hijo, Omega, necesita un tutor. Han Jisung, Omega, un plebeyo de alto coeficiente, necesita un trabajo. Un amigo suyo encuentra la oferta de trabajo para ser el tutor privado del joven...