Un par de días después, Hyunjin continuaba en una ardua pelea, esperando a morir o esperando a vivir. Jeongin aún no había ido junto a Hyunjin, así que Minho suponía que ya había tomado una decisión, o eso pensaba.
Ya que por la mañana, acompañado de Changbin, que era uno de los soldados situados en la puerta de la habitación de Jeongin, fue a la enfermería, buscando a cierto chico con la mirada, pero no lo encontró. Al girar su mirada, vio a su padre, junto a otro omega. Con cierta extrañeza, se dirigió hacia ellos, y cuando este estaba a unos pocos centímetros de su padre, entonces notó su presencia.
-Jeongin. ¿Que haces aquí? -Dijo, separándose un poco de Jisung-
-¿Quien es él? -dijo, refiriéndose a Jisung-
-Él es... Jisung... Tu tutor privado.
-¿Por qué estáis tan juntos?
-Porque... Él y yo... -Dijo, dudando de sus propias palabras. ¿Como debía decírselo?-
-¿Sois pareja? -Preguntó entonces Jeongin. Minho permaneció en silencio por unos segundos, hasta que decidió responder-
-Así es... -Jeongin se sorprendió bastante. Pero tras unos segundos de silencio, sonrió dulcemente-
-Me pone muy feliz eso padre. -Dijo, aun con su sonrisa- Me alegra que hayáis encontrado a alguien que os haga feliz padre. -Minho y Jisung se miraron, y sonrieron ligeramente- ¿Como te llamas?
-Han Jisung. -dijo, con algo de timidez-
-Me gusta tu nombre. -hizo una pausa- ¿Eres de los Han de Busan?
-Amm... No. Yo... No poseo ningún título.
-Bueno... Tampoco es tan malo. Mientras seáis felices, todo está bien. -dijo sonriendo. Esa sonrisa fue contagiada a Minho y a Jisung-
-Aunque supongo que no habías venido a ver a Jisung. -habló Minho, Jeongin negó-
-¿Donde está Hyunjin?
-Detrás de aquella cortina. -Jeongin iba a dirigirse hacia allí, pero sus piernas aún estaban débiles, por lo que su padre le acompañó-
Cuando Jeongin llegó, supo que la situación de Hyunjin no era nada buena dado el tono pálido de su piel y el sudor por todo su rostro. Sudor frío. El estómago de Jeongin dio un vuelco, aunque siempre se mantuvo firme.
-¿Que puedo hacer para ayudarle? -preguntó Jeongin, con la mirada fija en Hyunjin, que permanecía con los ojos cerrados-
-Simplemente estar junto a él y llenarle de tu aroma. Eso le ayudará. -Dijo con una pequeña sonrisa. Jeongin solo asintió y se sentó en una silla cercana a la cama-
Cuando Minho se fue, Jeongin comenzó a liberar su aroma poco a poco, aunque de manera intensa. Jeongin mantenía su mirada fija en Hyunjin, examinando cada milímetro de su rostro. Jeongin tenía que admitir que era bastante atractivo, pero nada más, Jeongin solo hacia esto para que su padre no se enfadara aún más con él, solo lo hacia por su padre, por nadie más.
Durante un tiempo, pensó en si debía tener algún tipo de cosas tacto físico con él. Si debía agarrar su mano o abrazarlo, ya que no sabía si con desprender su aroma era suficiente, así que, aprovechando que la cama era algo grande, se acostó junto a él, y con ciertas dudas, lo abrazó con cuidado, sabía que su cuerpo en esos momentos estaba débil, así que no sabía si le estaba haciendo daño.
Debido a la cercanía, pudo percibir, aunque de manera muy sutil, el aroma de Hyunjin. Era demasiado agradable para él y le parecía incluso familiar. Era extraño, pero se sentía extremadamente agusto abrazado a Hyunjin.
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Tutor privado |Minsung| |Omegaverse|
FanfictionSiglo XIX. Lee Minho, rey de Corea, alfa puro. Lee Jeongin, su hijo, Omega, necesita un tutor. Han Jisung, Omega, un plebeyo de alto coeficiente, necesita un trabajo. Un amigo suyo encuentra la oferta de trabajo para ser el tutor privado del joven...