Minho fue escaleras abajo, dirección a las mazmorras.
Conforme bajaba, la oscuridad se hacía más presente y cada vez había menos ruido, hasta que finalmente la oscuridad fue total, menos por unas antorchas que habían allí colocadas, y el silencio era un silencio sepulcral.Entonces se dirigió a la celda de aquel beta, el cual estaba sentado en el suelo, apoyando su espalda en la pared. Al ver a Minho allí, alzó la vista, con una sonrisa prepotente en los labios.
-Majestad... No le esperaba por aquí.
-He de hablar contigo.
-¿Al fin saldré de aquí?
-Más quisieras, estúpido. Tienes que repudiar a Minnie, tu esposa.
-¿Repudiarla? Ni en broma. Esa mujer me da más dinero del que pudiera desear. No me voy a separar de ella.
-Te ofreceré una gran suma de dinero. Y tierras. Es más de lo que podrías tener en toda tu miserable vida. Podrás seguir siendo el mujeriego que eres, pero esta vez sin que nadie te juzgue, pues ya serás hombre libre, sin ataduras, sin compromisos.
-¿Y que hay de trampa en todo esto? Es todo demasiado bueno para ser cierto.
-Creeme que es totalmente cierto. No hay nada malo. Es todo eso que te ofrezco a cambio de que repudies a Minnie y vuestro matrimonio sea nulo. Nada más. -Ambos permanecieron en silencio por unos minutos, hasta que Jungkook habló de nuevo-
-Está bien. Lo haré.
-Perfecto. Podrás salir dentro de 2 días. El tiempo suficiente para que yo pueda reunir su dinero y para que yo pueda elegir que tierras darle.
-Está bien. Pero quiero un poco de comida. Por aquí... Escasea.
-Una rata no necesita buena comida.
-¿Siempre es usted tan simpático, majestad?
-Solo con quien me apetece. -Después de decir eso, y sin dejarle tiempo para responder, Minho salió de las mazmorras del castillo, para dirigirse entonces a su alcoba, donde al llegar se acostó en la cama-
Cerró los ojos, e intentó relajarse, ya que en los últimos meses, habían pasado demasiadas cosas, y estaba demasiado estresado, aunque no le gustaba admitirlo. Necesitaba un descanso, pero no se lo podía permitir.
Cuando el suelo estaba por apoderarse de él, alguien abrió apresuradamente la puerta.
-¡Majestad! -Era Felix, parecía bastante alterado-
-¿Que ocurre Felix? -Dijo levantándose de la cama-
-Es... Es Jisung. Estaba en la biblioteca con Hyunjin y Jeongin, y derrepente se empezó a encontrar muy mal y... Entró en labor de parto.
-¿Que? Eso es imposible, aún le quedan muchos meses.
-No se que ha podido ocurrir pero...
-¿Donde está?
-Está en una habitación en el ala sur.
-Gracias por avisar Felix. -Y sin decir ni una sola palabra más, se dirigió hacia allí, tratando de seguir el rastro de las feromonas del omega-
Al llegar al ala sur, fue fácil localizar la habitación donde Jisung se encontraba, ya que se podían escuchar gritos de dolor y sollozos. Algunos provenientes del propio Jisung, y otros de Jeongin, el cual esperaba en la puerta de la habitación, abrazado a Hyunjin.
En el exterior de la habitación también estaban Jeongyeon y Nayeon, ambas con una notable preocupación marcada en su rostro.
-Jeongin... ¿Por qué lloras? -Dijo Minho tras acercarse a su hijo-
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Tutor privado |Minsung| |Omegaverse|
FanfictionSiglo XIX. Lee Minho, rey de Corea, alfa puro. Lee Jeongin, su hijo, Omega, necesita un tutor. Han Jisung, Omega, un plebeyo de alto coeficiente, necesita un trabajo. Un amigo suyo encuentra la oferta de trabajo para ser el tutor privado del joven...