Los días continuaban pasando en palacio, y la relación de Jisung y Minho cada día se fortalecía aún más.
Habían pasado ya 3 días desde que Minho tuvo esa pequeña charla con su hijo, y también habían pasado 3 días desde que la invitación para la reina de Japón fue enviada. Esta, por supuesto, aceptó, y estaba a tal vez, escasas horas de llegar a palacio, por lo que la bienvenida estaba siendo preparada.
Nayeon, por su parte, seguía pensando que Jisung era la peor persona del mundo y que era un aprovechado, pues por sus venas no corría ni una gota de sangre real y era un deshonrado, y una persona sin honor alguno. Pero el día de hoy, para sorpresa de todos, estaba ansiosa. Ansiosa porque la reina de Japón llegara. No la malinterpretéis, no pensaba casarse con ella, para nada, pero tal vez forjar una amistad con alguien le vendría bien.
Mientras tanto, Jeongin se encontraba en los aposentos de Jisung, charlando animadamente con él de cosas triviales, como cuales eran sus flores favoritas, su animal favorito, su estación favorita del año y más cosas así.
-Jisung... ¿Puedo hacerte una pregunta? -Dijo mirándole -
-Si, claro, ¿que desea saber?
-Tu... ¿Como supiste que te gustaba mi padre? -esta pregunta hizo que Jisung se sonrojara y se avergonzara de cierta manera-
-Bueno... Es complicado de explicar. -hizo una pausa- Supongo que algo en mi interior lo sabía, y cuando algo en tu interior te dice que eso es lo correcto o que esa persona es la indicada, es porque es verdad. -hizo una pausa de nuevo- ¿A que viene esa pregunta? ¿A caso nuestro joven príncipe ha encontrado a un alfa que hace que su corazón lata apresuradamente? -dijo con una sonrisa, haciendo que Jeongin se sonrojara- Es Hyunjin, ¿verdad? -Jeongin asintió y agachó la cabeza- Ey, ¿por que tan apenado? No es nada malo que te guste una persona.
-No es porque me guste alguien, es porque se que a mi padre no le gusta Hyunjin.
-Jeongin, a tu padre nunca le va a gustar ningún alfa para ti. Tienes que entender que para él sigues siendo su bebé. Su pequeño omega al que tiene que cuidar y proteger con toda su alma. -hizo una pausa. Jisung hizo que Jeongin le mirara, y pudo ver sus ojos cristalizados- Dale tiempo, lo entenderá. -Jeongin no pudo aguantarlo más y abrazó con fuerza a Jisung. Este solo correspondió-
-Gracias, Jisung.
-No es nada.
Ambos permanecieron por un tiempo más abrazados hasta que alguien interrumpió llamando a la puerta, que estaba medio abierta. Era Minho.
-Lamento interrumpir su lindo momento, pero la reina de Japón ya está aquí, y hay que recibirla. -Jeongin y Jisung se separaron, y salieron de la habitación, siendo acompañados por Minho hasta la sala del trono, donde, por supuesto, Minho se sentó en el trono. Mientras tanto, Jeongin se sentó en un trono más pequeño. En cambio, Jisung estaba de pie, junto a Minho, y sus hermanas, de pie, junto a Jeongin-
Cuando la puerta fue abierta, todos los susurros que en la sala habían, fueron acallados. Las grandes puestas, tras ser abiertas, dejaron ver a Jeongyeon, la reina de Japón. Era bastante apuesta, y por alguna extraña razón, no vestía ropa de mujer, si no que de varón, pensaron que tal vez sería para una mejor comodidad a la hora de viajar.
En ese momento, Nayeon quedó prácticamente anonadada con tal belleza que Jeongyeon tenía. Tenía que admitirlo, era demasiado atractiva.
-Minho. -Dijo sin más Jeongyeon-
-Jeongyeon. -dijo de la misma manera Minho mientras se levantaba del trono- Supongo que ha sido un viaje agotador y largo.
-Si, lo ha sido.
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Tutor privado |Minsung| |Omegaverse|
FanfictionSiglo XIX. Lee Minho, rey de Corea, alfa puro. Lee Jeongin, su hijo, Omega, necesita un tutor. Han Jisung, Omega, un plebeyo de alto coeficiente, necesita un trabajo. Un amigo suyo encuentra la oferta de trabajo para ser el tutor privado del joven...