A la mañana siguiente, Jeongin fue el primero en despertar. Este se encontraba durmiendo entra Jisung y Minho, pues era inviable que Jeongin durmiera en su habitación, ya que allí se encontraba Hyunjin, pasando su celo. Jeongin esperó a que o Minho o Jisung despertaran, pues sabía que si salía de esa habitación, era probable que rompiera las reglas que su padre había impuesto e iría a la habitación donde Hyunjin se encontraba.
Si era honesto, debía decir que le encantaría ir junto a Hyunjin, pero sabía que se ponía en peligro, ya que por lo que le dijo Jisung, las consecuencias podrían ser fatales, para él y para todos. No mentía si decía que le encantaría pasar el resto de sus días junto a Hyunjin, pero sabía que no todo dependía de él, sino que también dependía de Hyunjin.
Jeongin no era tonto, y sabía a la perfección que Hyunjin llevaba comprometido prácticamente desde que nació, y aunque su padre le decía que Hyunjin no estaba comprometido con nadie, no le creía, pues sabía que seguro estaba comprometido con una bella dama, omega. Inevitablemente, un nudo se posó en su garganta, y si ojos se comenzaron a humedecer.
Una media hora después, Minho se despertó, y al notar la expresión triste de su hijo, se preocupó.
-¿Que te pasa? ¿Estas bien? -dijo en un susurro, para no despertar a Jisung-
-Si, estoy bien. Es solo que... Estoy preocupado.
-¿Por Hyunjin? Si es por él, no deberías estarlo, está bien, y se le pasará.
-No, no es por él... Bueno si es por él, pero no exactamente.
-¿Entonces?
-Estoy preocupado por mi futuro... Se que Hyunjin lleva comprometido desde que nació, y se que por mi bien lo has estado ocultando. -Minho suspiró y se sentó en la cama, acción que Jeongin repitió-
-Jeongin... Hyunjin no está comprometido, y tu tampoco. -hizo una pausa- De hecho... Los padres de Hyunjin quieren que... Su futuro omega, seas tú. -Jeongin se sorprendió por aquellas palabras, pero sabía que eso no era posible-
-Eso no es posible. Hyunjin debe casarse con alguien mejor. Con una linda omega, no conmigo, yo... Yo no soy nada en comparación a él. -Dijo Jeongin, notando como su voz comenzaba a quebrarse-
-Jeongin... No digas eso. No existe una mejor persona para estar junto a Hyunjin a demás de ti. Eres el único que se merece estar junto a él. -Hizo una pausa- Voy a hablar con los padres de Hyunjin para que le permitan estar más tiempo aquí, contigo... Y solo si quieres, para que os comprometáis, pero solo si vosotros queréis.
-Yo... Yo si quiero, pero dudo que Hyunjin quiera...
-Hyunjin querrá, te lo aseguro. Solamente con ver como se comportó ayer por querer estar contigo, se que va a querer quedarse más tiempo junto a ti, y por lo tanto, comprometerse contigo. -Jeongin sonrió ligeramente y miró a su padre-
-Gracias padre... -dijo para después abrazarle-
-No es nada. -dijo correspondiendo al abrazo. Unos segundos después, se separaron- Será mejor que debemos a Jisung descansar. Iré a por algo de ropa para ti, espera aquí. -Jeongin solo asintió a miró a su padre salir por la puerta-
Minho fue hacia la habitación de Jeongin, pues toda su ropa se encontraba allí. Con cuidado de no hacer ruido, abrió la puerta y encontró a Hyunjin, ya despierto, al parecer más calmado que el día anterior.
-¿Como estas? -Preguntó Minho-
-Mejor...
-Tengo algo que proponerte. -dijo mientras entraba a la habitación y cerraba la puerta tras él-
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Tutor privado |Minsung| |Omegaverse|
FanfictionSiglo XIX. Lee Minho, rey de Corea, alfa puro. Lee Jeongin, su hijo, Omega, necesita un tutor. Han Jisung, Omega, un plebeyo de alto coeficiente, necesita un trabajo. Un amigo suyo encuentra la oferta de trabajo para ser el tutor privado del joven...