Habían pasado unas cuantas horas. El silencio reinaba en aquel palacio. Algunas personas rezaban por el alma de aquel bebé que no había podido vivir. Otros simplemente esperaban a que todo regresara a la normalidad. Jeongin seguía frente a la puerta de la habitación de Jisung.
Era como si el tiempo se hubiera detenido en aquel lugar y en aquel instante.
Aunque Jisung no era oficialmente el esposo del rey, se había ganado el cariño de todos en aquel lugar. Era un chico muy alegre y que llenaba de luz aquel palacio. La pérdida de aquel niño iba a marcar un antes y un después en la vida de todo el mundo, pero sobre todo en la vida del rey y de su omega.
Minho no se apartaba de Jisung en ningún momento, seguía agarrando su mano y sentado junto a él. Minho había tratado de relajarse para que cuando Jisung despertara pudiera verle con la mejor cara posible.
Y después de un par de horas más, Jisung despertó. Su mirada decía que se sentía sumamente perdido, no sabía que había pasado ni donde se encontraba. Entonces, su mirada se encontró con la de Minho, que sonrió de manera torcida y algo forzada. Sus ojos acuosos.
-¿Qué ha ocurrido? -Preguntó Jisung, con voz prácticamente en un susurro- ¿Donde está nuestro hijo? -Al escuchar aquella pregunta, a Minho se le formó un nudo en la garganta-
-Jisung... Nuestro hijo... No ha podido resistir. Era muy pequeño, aún le faltaban 3 meses para nacer... -Los ojos de Jisung empezaron a llenarse de lágrimas- Jisung, te prometo que seremos padres, aunque sea lo último que haga en esta vida. Vamos a tener un hijo. Pero ahora necesitas descansar... Tu cuerpo ha sufrido mucho...
-¿De qué hablas Minho? Nosotros ya hemos sido padres... Aunque nuestro hijo no esté con nosotros... Nosotros ya hemos sido padres. -Dijo Jisung con la voz cortada. Y fue entonces cuando Minho se acercó a Jisung y le abrazó-
-Tu fortaleza en ocasiones me sorprende Jisung... -Jisung simplemente correspondió al abrazo de Minho, y se permitió que algunas lágrimas escaparan de sus ojos- Te amo Jisung.
-Yo también te amo Minho... -Minho se separó unos centímetros de Jisung para unir sus labios con los del menor en un beso lento-
-Jisung, prometeme que a partir de ahora te vas a poner al cuidado de Soobin y vas a seguir todas sus indicaciones y tratamientos.
-Te lo prometo. Prometo que me cuidaré.
-Jisung, esto no ha sido culpa tuya. No quiero que empieces a pensar que esto ha sido culpa tuya.
-Tendría que haberme cuidado más...
-Jisung, no ha sido culpa tuya. Yo tendría que haberme preocupado más por tu salud. Pero a partir de ahora todo va a cambiar, te lo prometo. Te cuidaré más y tendrás toda la atención médica que necesites.
-Está bien... Pero... Nuestro hijo no puede ser enterrado como un miembro de la familia real... Yo no soy un príncipe ni nada de eso... ¿Que será de él?
-Nuestro hijo será enterrado como un príncipe. Ya que es mi hijo, y es el hijo del hombre al que más amo en este mundo. Están preparandolo todo, no tienes que preocuparte por eso.
-Quiero asistir a su entierro.
-Jisung, debes guardar reposo.
-Esta será la última vez que no te haga caso. Pero por favor, dejame asistir. -Dijo Jisung con la mirada suplicante-
-Está bien... Pero después regresarás y guardarás reposo todo el tiempo que sea necesario.
-Lo haré.
-Deja que te ayude a vestirte. -Jisung simplemente asintió y se levantó con ayuda de Minho-
Después, ambos se vistieron de color negro en señal de luto, el cual sería el color que oscurecería el palacio por al menos dos semanas. Al salir de la habitación, Jeongin miró a Jisung con los ojos llenos de lágrimas, así que el joven no tardó demasiado en lanzarse a los brazos de Jisung.
-Lo siento mucho Jisung... -Dijo Jeongin, llorando entre sus brazos-
-No estés triste Jeongin... Ahora él está en un lugar mejor... -Le consoló Jisung, acariciando el cabello de Jeongin delicadamente-
-Pero... Se que a tí y a padre les hacía mucha ilusión tener un hijo...
-Aún somos jóvenes Innie. Podremos volver a intentarlo.
-Pero no quiero que tú estés triste.
-Estaré bien Innie, tranquilo...
Ambos permanecieron abrazados por unos instantes más, hasta que decidieron que era momento de separarse para asistir al entierro del pequeño.
Fue en el cementerio real, apenas unas pocas personas, los más cercanos a la pareja. Jeongin se situó junto a Minho y Minho se situó junto a Jisung, al cual rodeó con uno de sus brazos sus hombros. Jeongin agarró la mano de su padre para proporcionarle su apoyo.
El entierro transcurrió en total silencio. Fue algo rápido y sencillo, no había por qué alargar el sufrimiento de nadie de los allí presentes, y mucho menos de Minho, Jisung y Jeongin.
Al acabar aquel acto, Minho y Jisung regresaron a la habitación del último nombrado, la cual ya estaba limpia, con las sabanas cambiadas y todo recogido y en orden. Jisung se acostó en la cama, mientras que Minho se dentro junto a él.
Entonces, alguien llamó a la puerta.
-Adelante. -Dijo Minho. La puerta se abrió-
-Majestad. Me gustaría hablar con vos y con Jisung. -Era Soobin-
-Claro. Pasa. -Soobin hizo una ligera reverencia y cerró la puerta tras de si- ¿Que ocurre?
-Veréis... Conozco a un doctor muy bueno. Él vive en Granada, España, aunque es de procedencia coreana. Allí en Granada adquirió grandes habilidades y conocimientos de años atrás. Le conozco porque ayudó a un amigo mío omega al que todos daban por estéril. Gracias a él ahora goza de tres preciosos hijos sanos y fuertes. Si me lo permitís, me gustaría que viniera a palacio para ayudaros a Jisung y a vos a concebir un nuevo hijo...
-¿Es de confianza aquel médico? -Preguntó Minho-
-Por supuesto. Adquirí algunos de mis conocimientos de él. Y por supuesto que no pondría a vuestro omega en manos de cualquiera majestad. Si os estoy recomendando sus tratamientos... Es porque sé que es bueno en su trabajo. -Minho y Jisung se miraron por unos instantes, hasta que fui Jisung el que habló-
-Está bien. Podéis decirle que venga.
-Jisung... ¿Estás seguro? -Le preguntó Minho-
-Lo estoy.
-De acuerdo... Quiero que venga lo antes posible. Se que el viaje es largo y tal vez tedioso, pero quiero que esté aquí lo antes posible. -Soobin asintió e hizo una reverencia para después marcharse- ¿Estás seguro que quieres volver a intentarlo tan pronto?
-No quiero esperar mucho tiempo. Quien sabe si... Esperamos tanto que ya no podamos tener más hijos. Es ahora o nunca Minho.
-Está bien... Te cuidaré como si fueras el tesoro más preciado de este mundo. -Jisung sonrió ligeramente-
Era sorprendente como, ante todo, Jisung se mantuvo firme y con esperanzas. No parecía asustado, se le veía triste, pero guardaba aquella tristeza para si. Jisung sabia que necesitaba fuerzas para todo lo que se avecinaba. Necesitaba mantenerse fuerte y firme para todo el proceso que ahora debía pasar, ya que no iba a ser un camino fácil, y mucho menos, un camino corto.
Fin del capítulo final de temporada.
Trataré de subir al menos el primer capítulo de la segunda temporada lo antes posible 🤍
Nos vemos en la siguiente temporada.
Gracias por leer 🤍🌹
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Tutor privado |Minsung| |Omegaverse|
FanfictionSiglo XIX. Lee Minho, rey de Corea, alfa puro. Lee Jeongin, su hijo, Omega, necesita un tutor. Han Jisung, Omega, un plebeyo de alto coeficiente, necesita un trabajo. Un amigo suyo encuentra la oferta de trabajo para ser el tutor privado del joven...