Capítulo 37.

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Al día siguiente, Minho fue el primero en despertar. Era una mañana fría, por lo que encendió de nuevo la chimenea, la cual estaba apagada después de una larga noche. Antes de ir al baño para asearse, Minho observó por unos segundos el rostro de Jisung, el cual dormía plácidamente y con los labios entreabiertos. Minho sonrió, para después ir hacia el baño.

Al entrar se despojó de toda su ropa y se dió un baño de agua caliente. Anoche le había costado bastante conciliar el sueño, por lo que tal vez solo había dormido un par de horas en toda la noche, ya que estuvo pensando en muchas cosas, pero la principal de ellas tenía nombre propio; Jisung.

Se había pasado toda la noche pensando en él y en su futuro hijo. Minho no podía evitar pensar que el mismo podía ser un mal padre para ese bebé, ya que tenía miedo de que pudiera pasar lo mismo que pasó con Jeongin. Obviamente sabía que Jisung no era como su anterior omega, pero ahora tenía miedo de que el que se convirtiera en un padre ausente fuera él, Lee Minho.

Él era consciente de que tal vez no fue el mejor padre para Jeongin, y tenía miedo de que eso volviera a pasar.

También hubo otro pensamiento que invadió su cabeza. El matrimonio. Minho había pensado cientos de veces que tenía que pedirle matrimonio a Jisung, pero no sabía ni como, ni cuando, ni donde. Tal vez estaba yendo demasiado deprisa, pero sabía que Jisung era su omega. Era él con quien quería pasar el resto de su vida. Era él con quien quería formar una familia. Simplemente, era él el indicado.

Entonces recordó algo. Su madre le había dado un anillo que antaño fue de ella, con el que su padre le pidió matrimonio a su madre, y ella quería que ese anillo fuera de Minho, para su futura esposa o esposo.

Lo tenía guardado junto a las demás joyas de la corona, y Minho no lo había visto desde hacía años. Le traía recuerdos de su infancia, y eso le volvía vulnerable, y eso, según le decían, era malo. Él tenía que ser fuerte. Era un alfa puro, tenía que ser el más fuerte de los alfas. Tenía que ser capaz de infligir miedo a los demás. Tenía que ser el mejor. Eso es lo que siempre le decían desde pequeño, y tal vez esas palabras se han incrustado en sus pensamientos día tras día.

-No estoy siendo como tú querías madre... -Dijo para después cerrar los ojos y continuar sumergido en el agua tibia-

Unos veinte minutos después, Minho salió del baño y se vistió con uno de sus trajes, esta vez en color negro. Antes de marcharse dejó un pequeño beso en la frente de Jisung, el cual seguía aún durmiendo y se marchó hacia su despacho.

Al llegar, Changbin le estaba esperando en la puerta.

-Changbin. Tú siempre tan madrugador. ¿Ocurre algo?

-Ha llegado esta carta para vos majestad. Viene desde Tailandia.

-¿Tailandia? Que yo sepa no tenemos ningún asunto pendiente con ellos.

-Es de vuestra amiga, Minnie.

-¿Minnie? Hace años que no hablo con ella... Está bien, muchas gracias por informarme. ¿Necesita algo más?

-No. Si hay alguna noticia más que deba saber, se lo informaré.

-De acuerdo. Puede retirarse. -Changbin hizo una reverencia y se marchó. Después, Minho entró a su despacho y se sentó en su silla, dispuesto a leer la Carta de su gran amiga Minnie-

La cual decía:

"Querido amigo:

Mucho tiempo ha desde la última vez que nos vimos, pero debido a mi reciente compromiso, no pude ir a visitaros, ni siquiera tuve oportunidad de escribiros.

Tutor privado |Minsung| |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora