Capítulo 11

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Mi hermana y yo nos despedimos de nuestros padres, bajamos del auto y nos adentramos en el edificio.

Lo primero que diviso es la aglomeración delante del casillero de Joseph, el cual luce cubierto de notas. Me aproximo al grupo de estudiantes, entre los que no solo hay chicas, sino chicos también. Leo varias notas y la mayoría se encuentran identificadas, algunas son de chicas y un par de estas son de miembros del equipo de fútbol.

Quizá debería hacerle alguna –considero mientras me adentro en el aula.

Saludo a Klay e Irinna. Me ubico en el asiento y abro mi bolso para sacar mi libreta y bolígrafos.

 Me ubico en el asiento y abro mi bolso para sacar mi libreta y bolígrafos

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Oh vamos, cuanto drama en una sola nota.

¿Qué pensaría Joseph si la lee? Por Dios, «el instituto ya se sentía vacío sin ti» ¿Es en serio? Solo faltó un día –sacudo la cabeza–. Bueno para mí se siente vacío sin él. Nada más falta que agregue «Me tenías tan preocupada. Mi corazón te pertenece Joseph. Estoy enamorada de ti».

Arranco la hoja, tomo la nota en mis manos, la arrugo y me levanto para tirarla en la papelera. Regreso a mi asiento y tomo un bolígrafo para escribir nuevamente una nota. 

Leo la nota un par de veces y muerdo mi labio con frustración– No puedo –concluyo–

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Leo la nota un par de veces y muerdo mi labio con frustración– No puedo –concluyo–. Al menos no identificándome.

Arranco la hoja y la arrugo, me levanto nuevamente y tiro la hoja en la papelera.

- ¿Qué haces? –inquiere Harry.

- Nada –regreso a mi asiento y guardo mi libreta y bolígrafos.

- ¿Bolígrafos de colores tan temprano? –sonríe y se sienta.

Me rio ante su comentario y platicamos sobre el retorno de Joseph.

La clase inicia y a pesar de estar en media clase yo realmente me encontraba pensando en las palabras adecuadas para la nota de Joseph.

Durante el receso veo a Joseph leyendo las notas de su casillero, él sonríe ante cada una de estas y quiero que sonría de la misma forma al leer mi nota, así no sepa que fui yo quien la dejo.

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